Estados Unidos se encuentra inmerso en una investigación a raíz de una alerta por enfermedad pulmonar grave asociada al uso de cigarrillos electrónicos. Hasta el 13 de septiembre y tras su pertinente clasificación, el país que preside Donald Trump ha notificado 380 casos confirmados y potenciales en un total de 36 estados. De todos ellos, siete han acabado en fallecimientos.
Las pesquisas se están desarrollando, de manera conjunta, por el Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés Centers for Disease Control and Prevention), la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas Food and Drug Administration) y los estados implicados del país americano.
En muchos casos se ha detectado el uso de líquidos con cannabinoides, como el THC
Hasta el momento, no se ha detectado una causa específica. No se relaciona con una enfermedad transmisible, por lo que la causa parece de origen químico. Todos los afectados utilizaban cigarrillos electrónicos y han presentado sintomatología similar. En muchos casos se ha detectado, también, el uso de líquidos con cannabinoides, como el THC. No obstante, por el momento no se ha detectado ninguna sustancia presente en todos los casos.
Los síntomas que presentan los pacientes incluyen tos, dificultad respiratoria y dolor en el pecho, lo que deriva en una hospitalización de los individuos. Algunos, así mismo, presentaron síntomas gastrointestinales, como vómitos y diarrea y, de otro tipo, como fiebre, fatiga y pérdida de peso.
Hay que recordar que los cigarrillos electrónicos, también denominados vaporizadores, consisten en un pequeño depósito o cartucho que contiene un líquido con o sin nicotina, propilenglicol, saborizantes y otros compuestos químicos, mediante un sistema electrónico con una batería recargable y un atomizador se vaporiza la mezcla. Se utiliza inhalando el aerosol producido simulando los cigarrillos tradicionales, por lo que también emite aerosol.
"La seguridad y la eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar no han sido demostradas"
Desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social señalan que, a nivel general, "no se puede excluir los riesgos para la salud asociados al uso o exposición al aerosol de los cigarrillos electrónicos: Se han hallado efectos fisiológicos adversos en las vías respiratorias y a nivel cardiovascular, así como algunas sustancias cancerígenas. Se han descrito numerosas intoxicaciones y efectos adversos relacionados con estos productos, algunos severos".
De igual modo, el departamento que dirige María Luisa Carcedo advierte que "la seguridad y la eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar no han sido demostradas".
LA OPINIÓN DE ANESVAP
A juicio de la presidenta de la Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales (Anesvap), Ángeles Muntadas-Prim, "lo que ha sucedido en Estados Unidos es que una serie de personas se han ido al mercado negro, han comprado aceite de THC contaminado y se han envenenado. No hay más".
En declaraciones a ConSalud.es, Muntadas-Prim sostiene que "la regulación que hay en Europa y en España es muy estricta con los líquidos. La restricción que hay aquí es enorme. Llevamos ya años con una legislación muchísimo más estricta que la que hay en Estados Unidos y en muchísimos otros países".