El término chemsex se refiere al consumo intencional de drogas y otras sustancias para tener sexo durante un largo periodo de tiempo (desde varias horas hasta varios días). Tanto las sociedades científicas como las organizaciones de lucha contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) abordan esta realidad ante su auge en los últimos años, tanto en España como en el resto de Europa.
Sin ir más lejos, desde el Grupo de Estudio del Sida (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) han organizado durante este año varios encuentros para profesionales sanitarios acerca de este movimiento cada vez más popularizado.
El estudio U-SEX Study es la primera investigación hospitalaria multicéntrica que se realiza en España para evaluar la magnitud del fenómeno del chemsex entre los pacientes con VIH que pertenecen al colectivo de hombres que mantienen sexo con hombres. Los resultados de este trabajo revelan que más de una tercera parte de la muestra analizada ha consumido drogas durante las relaciones sexuales en el último año. Con ello, se pretende evaluar la dimensión del problema y los factores asociados entre los pacientes con VIH, en este caso, de la Comunidad de Madrid. En el estudio participaron 22 hospitales de esta región y 40 investigadores.
Desde el Grupo de Estudio del Sida (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) han organizado durante este año varios encuentros para profesionales sanitarios sobre Chemsex
Los resultados preliminares arrojan datos relativos a una muestra de 511 pacientes VIH. El perfil mayoritario fue el de hombre nacido en España (el 74% de los casos), con una edad media de 39 años, con estudios universitarios (en más del 60% de los casos), con un empleo estable (en más del 65%) e ingresos superiores a 1000 euros (en el 70% de los casos). El 19% refirió haber tenido más de 20 relaciones con parejas sexuales distintas y el 30% haber utilizado preservativo en menos del 50% de sus encuentros sexuales. El 70% de la muestra reconoció haber consumido drogas alguna vez en la vida y, de ellos, más de la mitad (54%) refirió haber utilizado drogas durante las relaciones sexuales (chemsex) en el último año.
Más de la mitad (62%) de los pacientes refirió haber sido diagnosticado de alguna enfermedad de transmisión sexual. La más frecuente fue sífilis (64%), habiendo tenido el 43% de ellos más de un episodio, seguida de gonorrea (29% de los casos), hepatitis B (18% de los casos) y hepatitis C (10%; con más de un episodio en el 8% de ellos). El diagnóstico de hepatitis C se asoció con sexo anal desprotegido y slamming o slamsex (utilización de estas drogas por vía parenteral).
OTROS ESTUDIOS SOBRE CHEMSEX
No es en todo caso la única investigación sobre este fenómeno, otros arrojan una fuerte correlación entre enfermedades de transmisión sexual, utilización de drogas recreativas durante el sexo y conductas sexuales de riesgo.
En otro de ellos, el 60% de la muestra eran hombres que mantienen sexo con hombres, el 30% eran heterosexuales y el 10% bisexuales; la mediana de edad fue 32 años. En los últimos 6 meses, el 76% tuvo relaciones sexuales con más de una persona y 22% con más de 10 personas. El 57% declaró haber consumido droga alguna vez en el último año. En este grupo, las drogas recreativas más frecuentemente usadas en el último año fueron cannabis (39%), poppers (37%) y cocaína (31%). El policonsumo, las conductas sexuales de riesgo, diagnósticos de ITS recientes, el sexo no protegido y las consecuencias negativas sobre el sistema nervioso central fueron más frecuentes en los usuarios de estas drogas.