Un parto es un acontecimiento muy especial cargado de emociones, tanto las que siente la madre como las que siente el padre u otros familiares. El Hospital Vithas Almería es consciente de ello, por lo que, en un esmero continuo por priorizar la experiencia del parto y nacimiento, ha reforzado un innovador servicio de cesáreas humanizadas.
Las cesáreas humanizadas son intervenciones quirúrgicas enfocadas a profundizar el proceso de nacimiento, incluyendo prácticas que priorizan el bienestar emocional y físico de la madre, el padre y el bebé. Así, el nuevo enfoque revolucionario destaca la seguridad y el bienestar de la madre y el bebé, además de poner énfasis en la conexión emocional entre los padres y el nuevo miembro de la familia.
En 2019, el Hospital Vithas Almería inició el protocolo de cesárea humanizada, pero no fue hasta 2023 cuando la oferta de esta intervención se completó. Con ello, se brindó un entorno cálido y respetuoso que permite a los padres participar de forma activa en el momento del nacimiento de su bebé.
Inma Ruiz: "La cesárea es una intervención quirúrgica mayor, pero el objeto de esta técnica es el nacimiento de un hijo y debe fomentarse que se de en un ambiente de tranquilidad, confianza y respeto"
“La cesárea es una intervención quirúrgica mayor, pero el objeto de esta técnica es el nacimiento de un hijo y debe fomentarse que se de en un ambiente de tranquilidad, confianza y respeto, pues se trata de un momento muy importante y único en la vida”, afirma Inma Ruiz, matrona del Hospital Vithas Almería.
Una de las madres que han vivido la experiencia de someterse a cesáreas humanizadas es Marta Valdivieso, quien recientemente ha sido madre por segunda vez. Oliver, su segundo hijo, llegó al mundo en una cesárea respetada en la que estuvo también su padre.
"En la intervención, mi pareja pudo estar presente en este momento tan importante para nosotros como era el nacimiento de nuestro hijo. Esto ya no solo era importante para mí por poder estar acompañada, sino porque Oliver iba a poder estar también con su padre y así poder juntos darle la bienvenida al mundo. Fue un momento muy emotivo para los tres, que sin lugar a duda repetiríamos si nos volvieran a dar la opción de optar por una cesárea humanizada”, confirma Marta.
Los beneficios para los padres que ofrecen este tipo de cesáreas son múltiples, siendo uno de ellos la participación de ambos progenitores. Gracias al novedoso procedimiento, padre y madre están presentes en todo el proceso de nacimiento, fomentando una conexión emocional más fuerte desde el principio. Además, el parto tiene lugar en un entorno más acogedor, puesto que se crea un ambiente más relajado y tranquilo en el quirófano. De este modo se contribuye a una experiencia positiva y menos estresante para la familia.
Por otro lado, en la cesárea humanizada se busca una comunicación abierta entre el equipo médico y la madre, asegurando que esté informada sobre el procedimiento, las opciones disponibles y que tenga la oportunidad de expresar sus preferencias siempre que sea posible.
Sin embargo, los beneficios no son solo para los padres, sino también para los bebés. Entre ellos, el más importante es el vínculo temprano: la presencia y participación de los padres promueven un lazo afectivo más anticipado entre ellos y el bebé, favoreciendo el desarrollo emocional del recién nacido. “Además, existe un menor estrés, ya que el ambiente menos intimidante del quirófano y la conexión con los padres contribuyen a reducir su estrés durante el nacimiento”, afirma la Dra. Pilar Cabrera, ginecóloga del Hospital Vithas Almería.
“Nuestro objetivo es ofrecer a las familias una experiencia de parto que celebre la llegada de un nuevo miembro de manera respetuosa y cálida. Las cesáreas humanizadas reflejan nuestro compromiso con la atención centrada en el paciente y la conexión familiar", comenta la Dra. Cabrera.
Dra. Cabrera: "Nuestro objetivo es ofrecer a las familias una experiencia de parto que celebre la llegada de un nuevo miembro de manera respetuosa y cálida"
En el nacimiento del bebé, las matronas cumplen un papel esencial, puesto que se encuentran con la madre en todo momento, guiando y acompañando en todo el proceso del parto. “Cuando una mujer entra en el quirófano sola, se encuentra asustada y vulnerable, con la adrenalina y el cortisol muy elevados, lo que hace que esté tensa y tenga una mayor sensación dolorosa".
"Sin embargo, si está con su compañero que le está dando la mano y hablando con ella, se crea un clima de confianza en el que realmente se disfruta del nacimiento de su hijo y se favorece la secreción de endorfinas y oxitocina lo que se traduce en una menor sensación dolorosa, mayor bienestar, mayor satisfacción con el proceso y favorecimiento del vínculo materno- filial”, afirma Ruiz.
“El hecho de que el otro progenitor participe en el nacimiento y vea junto a la madre por primera vez la cara de ese bebé al que tanto estaban esperando y puedan emocionarse juntos, es una motivación muy importante tanto para nosotras, el equipo asistencial, como para ellos”, concluye Ruiz.