Un estudio elaborado por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y la Universidad de Cádiz abre nuevos horizontes en el tratamiento de la isquemia periférica. Sus resultados sugieren que el uso de las células madre podría mejorar la revascularización en los pacientes que sufren esta enfermedad, evitando así posibles amputaciones.
Carmen Encinas, la directora general de Planificación, Ordenación, Inspección Sanitaria y Farmacia de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, valora el proyecto como un claro ejemplo del impulso que el Gobierno regional está dando a la investigación académica de excelencia en terapias avanzadas: “Queremos ser referentes en este campo con el objetivo de mejorar la calidad de vida y brindar nuevas alternativas a las personas que padecen tanto isquemia periférica como otras patologías sin tratamiento. Queremos seguir avanzando para poder aplicar lo antes posible los resultados de la investigación en la sociedad, en definitiva, queremos invertir en salud”, ha declarado.
En 2018, el Instituto de Salud Carlos III financió un proyecto preclínico del Hospital Nacional de Parapléjicos, dirigido por el Dr.Rafael Moreno-Luna que permitió rediseñar un protocolo para obtener células madre y progenitoras vasculares del tejido adiposo de pacientes adultos y de edad avanzada, tanto sanos como con diferentes patologías.
Queremos seguir avanzando para poder aplicar lo antes posible los resultados de la investigación en la sociedad
Este método tiene como objetivo extraer células de personas con distintas patologías, de tal forma que puedan ser utilizadas como medicamentos para la reconstrucción de tejidos en medicina regenerativa, dentro del área de terapias avanzadas. Inspirado por un modelo desarrollado por el Dr. Moreno-Luna en el Boston Children´s Hospital de la Harvard MedicalSchool, bajo la dirección del doctor Melero-Martín, el equipo ha perfeccionado el proceso.
El rediseño del protocolo ahora permite extraer, a partir de apenas unos gramos de tejido adiposo, suficientes células madre y progenitoras vasculares con potencial terapéutico. Con ellas, es posible revertir el daño o la disfunción vascular causado por varias patologías.
Para avanzar hacia ensayos clínicos en humanos, es esencial demostrar la eficacia de las células extraídas y almacenadas mediante el protocolo desarrollado, para lo cual el equipo del Dr. Moreno-Luna ha establecido diversas colaboraciones. Entre ellas, destaca la que mantienen en activo con la Dra. María Carmen Durán Ruiz, de la Universidad de Cádiz, y su equipo de trabajo.
"Este avance refuerza nuestro compromiso con encontrar nuevas y efectivas terapias que mejoren la salud y la calidad de vida de las personas"
Gracias a esta colaboración, han podido demostrar en un modelo preclínico que las células obtenidas son capaces de revertir condiciones patológicas. La combinación de células madre y progenitoras vasculares extraídas del tejido adiposo de personas mayores de 55 años puede promover la revascularización en un modelo preclínico de isquemia periférica, mejorando, además, el flujo sanguíneo, los procesos inflamatorios y necróticos, y reduciendo el daño muscular.
El Dr. Moreno-Luna declara que “el uso de estas células es una estrategia prometedora para mejorar la revascularización en casos de isquemia periférica, evitando la posible amputación del miembro y ofreciendo una solución potencial para muchas personas que sufren de esta condición”. Además, añade que los hallazgos han permitido “identificar perfiles proteómicos que están ayudando a entender los procesos fisiológicos y fisiopatológicos de la isquemia periférica”.
La combinación de células madre y progenitoras vasculares extraídas puede promover la revascularización en un modelo preclínico de isquemia periférica
La investigación representa “un paso significativo” en el tratamiento de pacientes con isquemia periférica, que anima a los equipos a reforzar su compromiso para “encontrar nuevas y efectivas terapias que mejoren la salud y la calidad de vida de las personas”. El Dr. Moreno-Luna recuerda que, si bien los resultados de este estudio resultan prometedores, aún se necesitan más pruebas para evaluar el efecto de las células en pacientes con diferentes enfermedades.
El proyecto está financiado por el Instituto de Salud Carlos III, la Agencia Estatal de Investigación, los Fondos Europeos de Desarrollo Regional y la Junta de Andalucía, con el apoyo de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha y el SESCAM. Además, ha sido recientemente publicado en la Journal of Biomedical Science, fruto de su carácter innovador.