El pasado fin de semana se activó en Oaxaca, México, el protocolo de vigilancia epidemiológica ante la aparición de posibles casos de rabia en tres menores.
Finalmente, el martes, las autoridades sanitarias de México confirmaron que eran cuatro las personas con posibles síntomas de contagio de rabia tras la mordedura de un murciélago, sumandose a los tres niños, una mujer adulta posiblemente infectada por la mordedura de un gato.
El subsecretario de Salud de México, Hugo López-Gatell, aseguró en la conferencia de prensa presidencial que los pacientes reciben tratamiento “como si fuera rabia”, aunque se espera la confirmación de laboratorio para asegurar si se trata de la enfermedad o no.
Una de las dos niñas, de 8 años, será declarada con muerte cerebral , debido a que no responde a los estímulos
Actualmente, dos de los menores que se encuentran hospitalizados están en situación grave. La directora del Hospital General Aurelio Valdivieso, donde están ingresados, ha comunicado que una de las dos niñas, de 8 años, será declarada con muerte cerebral, debido a que no responde a los estímulos. En esta misma línea, señala que su hermano de 7 años podría tener el mismo resultado.
Desde la SSO informaron que la muerte por rabia llega cuando el virus se propaga por el sistema nerviosos central, lo que puede generar una inflamación progresiva del cerebro y de la médula espinal, algo que podría resultar mortal.
¿QUÉ ES LA RABIA Y CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
La rabia es una enfermedad viral que puede ser prevenible, curable, pero también mortal. Según la Secretaría de Salud de Oaxaca, la rabia humana “es una zoonosis viral que se transmite a través de la mordedura o el arañazo profundos de un animal infectado”, siendo los animales más comunes: murciélagos, mapaches, perros, gatos, zorros y zorrillos.
La enfermedad se propaga por medio de saliva infectada que penetra en el cuerpo a través de una mordida o un corte en la piel. El virus viaja desde la herida hasta el cerebro, donde causa una hinchazón o inflamación, y esta inflamación provoca los síntomas.
Los síntomas más comunes son: fiebre acompañada de dolor, sensación de hormigueo, convulsiones, picor o comezón en la zona de la herida, deshidratación, dolor de cabeza, malestar en general, hiperactividad, hidrofobia, y en ocasiones, aerofobia.