El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo cumple medio siglo de vida como uno de los referentes más importantes a nivel nacional e internacional en el tratamiento de la lesión medular. Fundado en 1974, este centro no solo ha destacado por su capacidad para adaptación a los avances médicos y tecnológicos, sino también por su compromiso inquebrantable con la investigación y la humanización del tratamiento.
En una entrevista concedida a ConSalud.es, la Dra. Mónica Alcobendas, directora gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, reconoce que el mayor hito del hospital desde su creación "ha sido su capacidad para ir adaptándose a los cambios de la lesión medular, de la incorporación de nuevas tecnologías y de la investigación". Este enfoque ha permitido que el hospital continúe liderando en su campo durante cinco décadas, aunque reconoce que el camino "ha sido difícil porque ha habido cambios importantes en las características del paciente con lesión medular".
Para conmemorar estos 50 años, el hospital ha organizado una serie de actos y actividades a lo largo de este año, culminando con una carrera y marcha solidaria que tendrá lugar este domingo 27 de octubre y que busca involucrar a toda la comunidad. "Estamos muy ilusionados con la carrera. Es la primera edición y tendrá una parte de carrera y otra solidaria", comenta Alcobendas. La carrera de 7 kilómetros y la marcha de 2,5 kilómetros tienen como objetivo principal ser inclusivas, permitiendo la participación de pacientes y expacientes, muchos de los cuales utilizarán handbikes para competir. Además, el evento contará con la participación de familiares y profesionales del hospital y habrá actividades para los niños.
La I Carrera y Marcha solidaria del HNP tendrá dos modalidades: absoluta, con una distancia de 7 kilómetros, y marcha popular, que consta de 2,5 kilómetros
La carrera Absoluta arrancará en los jardines del Hospital Nacional de Parapléjicos y discurrirá por la Carretera de La Peraleda, Avenida Mas Del Ribero, Avenida Carlos III, Paseo Merchán, Calle Real Arrabal, Calle Cardenal Tavera, Calle Marqués de Mendigorría, Avenida General Villalba, Calle Duque de Lerma, Avenida Barber y carretera de La Peraleda hasta el Hospital Nacional de Parapléjicos, donde estará instalada la meta.
Más allá del ámbito deportivo, esta carrera también busca subrayar la importancia del deporte en el proceso de rehabilitación. "El deporte es un elemento básico de la cadena terapéutica", subraya Alcobendas, destacando que la inclusión del deporte en las actividades del hospital no solo favorece la recuperación física, sino también el bienestar emocional de los pacientes. "Hasta ahora tenemos más de 650 inscritos", confirma Alcobendas, quien espera que esta primera edición sea el comienzo de una tradición que perdure en el tiempo.
"SIN INVESTIGACIÓN NO HAY FUTURO PARA LA LESIÓN MEDULAR"
Entre los logros más significativos de estos 50 años, la Dra. Alcobendas enumera: "La creación de una unidad especializada en rehabilitación sexual, la incorporación de los marcapasos diafragmáticos, las innovaciones en cirugía de nivel superior así como la incorporación de herramientas de vanguardia como la robótica y la realidad virtual en los tratamientos". Estas tecnologías no solo han optimizado los tiempos de rehabilitación, sino que también han permitido ofrecer una atención más personalizada y eficaz a los pacientes.
La Dra. Alcobendas enfatiza que la tecnología ha jugado un papel crucial en mejorar la calidad de los tratamientos. "Podemos hacer más actividad en menos tiempo y más dirigido al tipo de lesión", afirma. En particular, la incorporación de la robótica ha permitido facilitar estímulos al sistema nervioso central de los pacientes, ayudando a activar reflejos y mecanismos esenciales para su recuperación: "Ahora lo podemos hacer manera más intensa, porque el número de estímulos que podemos facilitar es mucho mayor y más adaptada a las características de la lesión", añade.
"La traslación o la transferencia de los conocimientos básicos a la clínica es una parte muy importante de la investigación"
Uno de los pilares del hospital es su dedicación a la investigación, especialmente en lo que respecta a la traslación del conocimiento básico a la práctica clínica. Alcobendas explica que este es un proceso complejo, que requiere un diseño riguroso y el cumplimiento de estrictos controles éticos. "La traslación o la transferencia de los conocimientos básicos a la clínica es una parte muy importante de la investigación", sostiene la directora. "Entre las líneas de investigación más relevantes que han logrado transferirse a la práctica clínica se encuentran el desarrollo de la estimulación eléctrica, tratamientos para la fatiga en pacientes con lesiones medulares o la utilización de sistemas robóticos para tareas de rehabilitación avanzada", explica Alcobendas.
El envejecimiento de la población con lesión medular es uno de los mayores retos que el hospital enfrenta en la actualidad. "Hace 50 años, la mayoría de los pacientes tenían entre 20 y 30 años, mientras que hoy la edad media es de 51-52 años", establece la Dra. Alcobendas, lo que ha obligado al hospital a adaptar los tratamientos y objetivos rehabilitadores a las necesidades específicas de una población de mayor edad, con más complicaciones de salud. "Es un reto muy importante, ya que este cambio requiere ajustar tanto los tratamientos médicos como los objetivos de rehabilitación", destaca.
Otro desafío clave es mantener el enfoque en la humanización del tratamiento en un entorno cada vez más tecnológico. "Es fácil que la humanización se diluya un poco", admite Alcobendas, quien asegura que la institución sigue trabajando para que tanto pacientes como profesionales reciban un trato humano y cercano, trabajando siempre de la mano de los avances tecnológicos. "Sin investigación no hay futuro para la lesión medular", concluye Alcobendas, reiterando la necesidad de que los avances tecnológicos se traduzcan en el desarrollo de dispositivos y tecnología que mejoren el tratamiento de personas con lesiones medulares.