El ejercicio físico provoca cambios físicos en la musculatura, la resistencia o las habilidades de respiración. Sin embargo, también produce cambios en la salud bucodental. Alteraciones que a su vez afectan al rendimiento de los deportistas. "Ya seas profesional o amateur, siempre que se realice deporte de manera regular, hay que tener muy en mente el cuidado de la salud bucodental. Se ha visto que tener caries puede aumentar la probabilidad de padecer alguna lesión principalmente de tipo muscular”, explica Pedro Jiménez, entrenador de bluaU de Sanitas.
Según el último estudio de Salud Bucodental elaborado por Sanitas, un 45% de los deportistas españoles considera que la salud bucodental sí afecta al rendimiento deportivo y un 92% es consciente de la relación que existe entre la salud bucodental y la general. Además, un 35% señala que padece sensibilidad dental; un 19% tiene enfermedades periodontales, un 18% declara haber perdido algún diente y un 13% padece caries.
Se puede dar inflamación de las encías al volverse la saliva más alcalina y formar sarro
“Es necesario concienciar sobre cómo puede afectar el deporte a nuestra salud bucodental. Todas las personas que practican ejercicio de manera regular deben prestar especial atención a esto y tener una buena higiene bucodental, tomar medidas de prevención y tratar las afecciones que surjan”, matiza Manuela Escorial, odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental.
PRINCIPALES PROBLEMAS BUCODENTALES
Las caries pueden producirse por deshidratación, el consumo de productos para hidratarse con elevados niveles de azúcar, carbohidratos, minerales y ácidos o bebidas con un PH bajo fomentan la aparición de caries. Las barritas energéticas también pueden ayudar a la formación de caries, ya que se adhieren a los dientes y se quedan en zonas poco accesibles con el cepillo. Además, al hacer ejercicio se inhala mucho aire por la boca, fruto de la fatiga y el cansancio que nos lleva a respirar de esa manera, provocando que se seque la cavidad oral y disminuyendo la cantidad de menos saliva que protege de las caries y otros problemas.
También se puede dar inflamación de las encías al volverse la saliva más alcalina y formar sarro, que si no se trata provoca gingivitis que peude derivar en periodontitis; bruxismo por el estrés y la tensión, o traumatismos dentales, ya que muchos deportes elevan el riesgo de golpesque provocan roturas o pérdidas de dientes.