La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha inaugurado este jueves el III Congreso de Organizaciones de Pacientes. Durante el acto, ha destacado la importancia de transformar la atención sanitaria y social para enfrentarse a retos como el envejecimiento, la humanización y la cronicidad.
Sobre las enfermedades crónicas, consecuencia del aumento de la esperanza de vida y mejoras en la atención sanitaria, “ponen de manifiesto la necesidad de que el SNS pase definitivamente de estar centrado en la enfermedad a orientarse hacia las personas”, ha afirmado. En esta línea, ha añadido que “la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad pone de manifiesto la necesidad de reorientar el modelo sanitario hacia la prevención, la mejora de los cuidados integrados de salud centrados en la persona y la capacitación de los pacientes”.
De esta manera, María Luisa Carcedo ha recordado que la participación de los ciudadanos en las decisiones y el cuidado de su salud, son aspectos esenciales: “Hoy no se entiende hablar de los pacientes sin los pacientes como protagonistas”.
“Hoy no se entiende hablar de los pacientes sin los pacientes como protagonistas”
En este cometido, ha destacado la coordinación que se realiza desde el Ministerio del proyecto de Red de Escuelas de Salud para la Ciudadanía para trabajar en el empoderamiento de los pacientes. Y su participación en el desarrollo de estrategias y planes de salud lo que permite generar políticas “basadas en las demandas reales”.
Por otra parte, ha insistido en que se debe continuar trabajando en la tramitación de la Ley de muerte digna y la Ley de eutanasia "para amparar una forma de morir más humana”.
Desde el Ministerio insisten en que se debe seguir con la tramitación de la Ley de muerte digna y la Ley de eutanasia "para amparar una forma de morir más humana”
Y, por ello, Carcedo ha señalado la especial importancia que tiene la paliación del dolor y el sufrimiento: “Hay que situar al mismo nivel el curar y el cuidar y, advertir contra la tentación de prolongar la vida indebidamente”. Por tanto, ha subrayado que es esencial “la creación de unas circunstancias clínicas que favorezcan una muerte tranquila, en la que el dolor y el sufrimiento se reduzcan mediante cuidados paliativos adecuados y en la que nunca se abandone ni descuide al paciente”.
Por último, la ministra ha finalizado su intervención reconociendo la implicación de “familiares, voluntarios que participan de forma altruista en programas de apoyo y profesionales sanitarios, que muchas veces con medios insuficientes dan lo mejor de sí para asegurar la mejor atención sanitaria al final de la vida”. Y, ha aplaudido las iniciativas de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y sus contribuciones al trabajo colaborativo en la transformación de la atención sociosanitaria. “La perspectiva de los pacientes y sus familias es esencial para avanzar hacia un modelo más preventivo, más equitativo y más sostenible”, ha concluido.