Cuando se implanta una dieta con el objetivo de perder peso es común que los carbohidratos simples o rápidos, como son el pan blanco o la pasta, sean restringidos en la alimentación por la creencia de que engordan o incluso porque se piensa que son malos para la salud.
Un reciente estudio publicado en la revista Advances in Nutrition ha descubierto que los alimentos con un alto índice glucémico (IG) o carbohidratos rápidos no son más propensos de producir un aumento de peso que los alimentos con un IG bajo o carbohidratos lentos, y que restringirlos de la dieta tampoco conduciría a una pérdida de peso.
"En las últimas décadas, hemos visto la difamación generalizada de los carbohidratos, los alimentos procesados y los alimentos elaborados con granos refinados", explica Julie Miller Jones, coautora del estudio y profesora de Ciencias de la Familia, el Consumidor y la Nutrición de la Universidad de St. Catherine de Minneapolis, en Estados Unidos. "La ciencia ha demostrado que estos alimentos en el equilibrio adecuado pueden ser parte de un patrón dietético que puede promover un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades".
El 70% reconocía que no existían diferencias estadísticas en el índice de masa corporal entre los extremos del IG dietéticos
Los investigadores analizaron datos de 43 cohortes de 34 publicaciones, un total de casi dos millones de personas, con el objetivo de "aclarar si el IG dietético es importante para el control del peso y la prevención de la obesidad", señalan en el estudio, y, por tanto, si era cierto o no que los alimentos con IG alto promueven el almacenamiento de grasa y aumentan el riesgo de obesidad al provocar un rápido aumento en la secreción de insulina y azúcar en sangre.
La investigación reflejó que ninguno de los datos de cohortes apoyaba la idea de que las dietas con carbohidratos compuestos fueran mejores para la pérdida de peso. De hecho, de los 27 estudios de cohortes, el 70% reconocía que no existían diferencias estadísticas en el índice de masa corporal (IMC) entre los extremos del IG dietéticos.
Descubrieron que aunque el IG bajo daba como resultado una mayor pérdida de peso en adultos, esto solo se producía en aquellos con tolerancia normal a la glucosa y no con los que tenían intolerencia a la glucosa. Además, "la revisión nos recuerda las muchas otras cualidades de los carbohidratos que es mucho más importante considerar: por ejemplo, la densidad de nutrientes, la fibra dietética y el contenido de granos integrales, y porcentaje de azúcar añadido”, explica la coautora Siddartha Angadi.
“Este estudio es el primero en demostrar definitivamente que los carbohidratos rápidos no engordan”, manifiesta el coautor del estudio Glenn Gaesser
La calidad de los carbohidratos impacta en la salud y en enfermedades cardiovasculares o de diabetes tipo 2, pero "el IG como medida de la calidad de los carbohidratos parece no ser importante como determinante del IMC o de la pérdida de peso inducida por la dieta", lo que hace que el IG sea "una medida imprecisa de la respuesta glucémica de un alimento cuando se aplica a los alimentos en una comida", concluye la investigación.
“Este estudio es el primero en demostrar definitivamente que los carbohidratos rápidos no engordan”, manifiesta el coautor del estudio Glenn Gaesser, profesor de ciencias del ejercicio en la Facultad de Soluciones para la Salud de la Universidad Estatal de Arizona. “Contrariamente a la creencia popular, aquellos que consumen una dieta de alimentos con IG alto no tienen más probabilidades de ser obesos o aumentar de peso que aquellos que consumen una dieta de alimentos con IG bajo. Además, no es menos probable que pierdan peso".
"La verdad es que comer una amplia variedad de carbohidratos, desde pan blanco rápido en carbohidratos hasta hojuelas de salvado lento en carbohidratos y combinarlos con opciones inteligentes de todos los grupos de alimentos puede proporcionar los beneficios nutricionales que los carbohidratos saludables, especialmente los granos enteros y enriquecidos, ofrecen ", concluye Miller Jones.