Cada año en España se diagnostican casi unos 80.000 casos de cáncer de piel en España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Un grupo de tumores en los que se congregan principalmente el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. Este último es el tipo de tumor dermatológico menos frecuente, con una supervivencia de un 90% a cinco años. Un porcentaje que es posible gracias a la detección precoz, sin ella la supervivencia de un tumor más avanzado es del 64%, en el caso de metastásico es del 23%, según datos de la Asociación Americana de Cáncer.
Con la pandemia, el diagnóstico del cáncer en general se retrasó, incluido los de piel. Según explicaba la Dra. Cristina Galván, dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles y de la Academia Española de Dermatología y Venereología en una entrevista en Consalud.es, tras restablecerse las consultas dermatológicas tras lo más duro de la pandemia les llegaron casos de tumores más graves que en años anteriores, y más complicados de curar. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), una quinta parte (un 21%) de los melanomas no se diagnosticó en 2020 por culpa de la pandemia
“Las autoexploraciones mensuales de la piel son la primera línea de defensa contra el melanoma”
Ahora que la atención se ha recuperado, los retrasos en el diagnóstico se van revirtiendo. Las revisiones periódicas de los lunares, por ejemplo, es una práctica común que ayuda a un diagnóstico precoz. También es importante la autoexploración, una actividad que se puede hacer en el día a día y que en la pandemia podría haber evitado parte de los retrasos de diagnóstico.
¿CÓMO AUTOEXPLORARSE?
Como señala la Fundación Piel Sana de la AEDV, “las autoexploraciones mensuales de la piel son la primera línea de defensa contra el melanoma”. Unos pocos minutos al mes permite a los pacientes familiarizarse con su propia epidermis y detectar alguna alteración de aspecto sospechoso digna de ser debidamente evaluada por el dermatólogo.
El primer paso es posicionarse sobre un espejo de cuerpo entero y tener a mano uno de mano para revisar los lugares de menos acceso, como la parte trasera de los muslos, e incluso pedir ayuda a una persona de confianza para partes como la espalda o el cuero cabelludo. El mejor momento para realizarse este examen según la Sociedad Americana del Cáncer es después de bañarse o ducharse, prestando especialmente cualquier lunar, manchas o marcas de nacimiento de cabeza a pies.
¿Qué señales se han de tener en cuenta? Según los expertos, las formas más comunes en las que se muestran estos cánceres son una úlcera que sangra o no sana tras varias semanas; manchas o protuberancia en la piel que cambia o se expande; un crecimiento parecido a una verruga; lunares nuevos, que cambian de tamaño, color o forma, o que tienen una forma extraña, bordes irregulares o partes de diferentes colores, y puede mostrarse como una mancha escamosa que podría sangrar o formar costra.
Si observa algo que le preocupe, especialmente si acaba de aparecer o ha cambiado recientemente, vaya a consulta médica
También hay otras formas dependiendo del tipo de cáncer. Algunos como el carcinoma de células basales aparecen con áreas planas, firmes, pálidas o amarillas además de manchas rojizas elevadas que pueden causar comezón.
¿Cuándo acudir al médico? Tras varias autoexploraciones el paciente conocerá mejor su piel, es por ello que si observa algo que le preocupe, especialmente si acaba de aparecer o ha cambiado recientemente, vaya a consulta médica. El doctor le realizará varias preguntas como si tiene dolor, cuándo apareció la marca, si tiene antecedentes o se ha expuesto a factores de riesgo como quemaduras por el sol o prácticas de bronceado. Si hay sospecha le derivará al dermatólogo que le realizará una serie de pruebas para discernir si se puede tratar de un cáncer.
Ante todo, es importante la autoexploración y la prevención. El uso de adecuado de fotoprotección, de sombreros, gorras o gafas de sol es una máxima necesaria para evitar un cáncer cada vez más frecuente. En 2021 se estima que murieron en España 1.056 personas por melanoma maligno de piel y 1.675 personas por otros tipos de tumores de piel y tejidos blandos según datos de la SEOM.