La supervivencia del cáncer de mama ha mejorado espectacularmente en los últimos años, siendo en la actualidad del 95% a los 5 años para pacientes con diagnóstico precoz. “El cribado diagnóstico, la detección en fases iniciales, los tratamientos individualizados, y la investigación clínica, son las piezas fundamentales para la mejora en la supervivencia en pacientes con cáncer de mama,” explica la Dra. Arancha Moreno Elola, jefa de Servicio de Ginecología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo.
Al año se diagnostican más de 30.000 nuevos casos de cáncer de seno. Solo en la Unidad Multidisciplinar de Patología Mamaria del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo se han tratado en los últimos cinco años 800 pacientes con este tumor, de los que han sobrevivido la inmensa mayoría. "El tratamiento quirúrgico del cáncer de mama es esencial para la supervivencia de la paciente", incide la Dra. Moreno Elola.
“Los tratamientos se adaptan a cada paciente y sus características, edad biológica, comorbilidades, y sobre todo a su tipo tumoral, desde el punto de vista tanto médico como quirúrgico. Actuamos como un todo, de forma que desde el principio, en el Comité Multidisciplinar de mama, las decisiones se toman en conjunto, basándonos en la evidencia científica y en la experiencia del equipo”, continúa en una nota de prensa del Ruber.
"Conservamos la glándula mamaria en más del 90% de los casos con resultados excelentes desde el punto de vista funcional y estético", explica la Dra. Moreno
Con el avance en el diagnóstico precoz, en las estrategias y en los tratamientos, se han conseguido intervenciones menos invasivas y menos tóxicas. Incluso las cirugías preventivas en caso de mutaciones genéticas han reducido la existencia de casos avanzados con mastectomía bilateral con reconstrucción inmediata que permiten que las pacientes tengan descendencia con el menor riesgo posible para ellas.
También existen otras innovaciones, por ejemplo, la Dra. Moreno es pionera en la técnica de biopsia de ganglio centinela axilar, que describe la cirugía como mínimamente invasiva para disminuir las secuelas manteniendo la eficacia del tratamiento.
"En nuestro centro actualmente solo hacemos linfadenectomía axilar si persiste la enfermedad tras el tratamiento quimioterápico, y conservamos la glándula mamaria en más del 90% de los casos con resultados excelentes desde el punto de vista funcional y estético. Además, la conservación del complejo areola-pezón permite que la paciente mantenga la personalidad de su propia mama", señala la experta.
Una vez superada la enfermedad, los sanitarios continúan haciendo seguimiento a estas pacientes, con el foco puesto principalmente en su calidad de vida. "En el Hospital Ruber Juan Bravo, además de la labor asistencial, impulsamos la investigación traslacional liderando el Grupo de Investigacion IMAN (Investigación Médica Aplicada Networking) junto con la UEM (Universidad Europea de Madrid). En este sentido, trabajamos activamente para mejorar los resultados globales y la calidad de vida de nuestras pacientes, contraponiendo el término supervivencia al término sobrevivencia: aprender a vivir tras el cáncer o en tratamientos prolongados, a veces de por vida, con el cáncer”.
“Nuestra apuesta es el tratamiento de la salud genital de las mujeres tras superar un cáncer de mama, realizando tratamientos con láser CO2, con ácido hialurónico y con plasma rico en plaquetas, siguiendo la evidencia científica disponible", afirma la Dra. Moreno
La vida sexual y la salud genital de las mujeres en tratamiento de cáncer de seno o que han superado la información son importantes para recuperar la vida de nuevo. "A la mayor parte de nuestras pacientes les queda una larga vida por delante, queremos que la vivan como ellas deseen, con calidad. Muchas de ellas son jóvenes y padecen una menopausia inducida por el tratamiento, quimioterapia, tamoxifeno, inhibidores de la aromatasa… que son imprescindibles, pero con efectos secundarios difíciles de afrontar", señala la Dra. Moreno.
Según los expertos, los efectos producidos por esta situación van desde molestias y sensación de sequedad genital hasta dolor continuo o en las relaciones sexuales, incluso impidiendo por completo estas relaciones. En algunos casos, explica la nota de prensa, se puede producir un síndrome genito-urinario que empeora con el tiempo, se complica con infecciones e inclusopuede llevar a la aparición de úlceras.
“Nuestra apuesta es el tratamiento de la salud genital de las mujeres tras superar un cáncer de mama, realizando tratamientos con láser CO2, con ácido hialurónico y con plasma rico en plaquetas, siguiendo la evidencia científica disponible", afirma la Dra. Moreno. Consiste en la hidratación subepidérmica y el aumento en la microvascularización a través e anestesia local. Esta solución mejora la fabricación de colágeno propio.
En su experiencia "los resultados son excelentes, con mejoría en el 98% de las pacientes, aunque la respuesta es muy variable dependiendo del grado de atrofia vulvo-vaginal, y no inmediata, pero es importante ser constante y en muchos casos combinar diferentes tratamientos”.
Estos hallazgos los expondrá la Dra. Arancha Moreno Elola durante la VI Jornada de Cáncer de Mama organizada por la Asociación de Oncología de Extremadura (AOEx), celebrado en Mérida el próximo 22 de octubre.