En España existe una gran variedad de enfermedades profesionales reconocidas tal y como señala al real decreto 1299/2006. Desde aquellas que tienen su origen en posturas o movimientos, a las que tienen su origen en los metales con los que se trabaja, los polvos que se inhalan o con las sustancias con las que se está en contacto. Pese a que todas las enfermedades y los trabajos en los que se pueden dar están recogidos en la norma, lo cierto es que el desconocimiento de la sociedad, el bajo seguimiento por parte de las empresas o el poco tiempo de consulta sanitaria provoca un alto subregistro de estas patologías, que al no estar señaladas como profesionales las empresas no se hacen cargo de ellas.
“No se declara lo que hay que declarar para evitar estas enfermedades, y tampoco se reconoce que las patologías de los trabajadores vienen por el trabajo en esa empresa”, señala a este medio Carmen Mancheño, secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras (CCOO). Hace una semana un marmolista con silicosis, y enfermedades intercurrentes como el enfisema pulmonar o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) tuvo que acudir a juicio para que se le reconociera que era una patología de origen laboral por inhalación de polvo de sílice y le dieran la incapacidad y una prestación por su salud.
En 2021 se notificaron 51 casos de cáncer y solo 35 con baja laboral. “De los 51 partes por agentes carcinógenos, 25 corresponden a cánceres por exposición al amianto”, indica el documento
En 2021 se reconocieron 20.510 enfermedades derivadas del trabajo, una cifra alejada de la realidad. De este total, gran parte pertenece a las patologías derivadas de agentes físicos como posturas, vibraciones o ruido, siendo las que menos suma al porcentaje las enfermedades derivadas de agentes carcinógenos.
Según el informe de CCOO estas patologías son las que registran, de largo y tradicionalmente, un número menor de partes comunicados. En 2021 se notificaron 51 casos de cáncer y solo 35 con baja laboral. “De los 51 partes por agentes carcinógenos, 25 corresponden a cánceres por exposición al amianto”, indica el documento.
El amianto supone una de las sustancias inhaladas más peligrosas actualmente. En los últimos años se ha observado que causa asbestosis por fibrosis en personas que se exponen levemente, es decir, fibrosis pulmonar por el amianto, pero principalmente ocasiona cáncer de pulmón conocido como mesotelioma de la pleura, sin tratamiento efectivo y que suele diagnosticarse ya en estado avanzado o metastásico, y está detrás de tumor de laringe, de mesotelioma en otras partes del cuerpo, e incluso de ovario, tal y como explicó la Dra. Laura Mezquita, oncóloga del Hospital Clínic de Barcelona y miembro del grupo de trabajo de Cáncer, Trabajo y Medioambiente de la Sociedad Española Oncológica de Médicos (SEOM).
El RD de enfermedades profesionales de 2006 recoge 18 sustancias que produce un total de 30 cánceres laborales
Y como el amianto o el polvo de sílice, hay muchas otras sustancias químicas que pueden ocasionar cáncer como las aminas aromáticas presentes en el trabajo de caucho o el de tintes que provoca neoplasia maligna de vejiga y cáncer vesicular; el arsénico que está detrás del cáncer de bronquio y pulmón, del carcinoma epidemoide de piel, del tumor intraepidérmico conocido como enfermedad de Bowen y del angiosarcoma del hígado; o el nitrobenceno que puede causar linfoma. Y también radiaciones como la ionizante que produce los síndromes de linfo y mieloproliferativos o el radón que causa neoplasia maligna de bronquio y pulmón.
10.000 CÁNCERES LABORALES AL AÑO
Pese a que todos los tumores citados y muchos más, en total el RD de enfermedades profesionales de 2006 recoge 18 sustancias que produce un total de 30 cánceres laborales, cuando un paciente acude al médico con alguno de estos cánceres producidos por el trabajo que ha desarrollado en algún momento de su vida, no se suele relacionar. De hecho, mucho de estos cánceres se suelen relacionar con el tabaco antes que con la exposición a estas sustancias.
Así, aunque hablamos de 50 casos de cáncer laboral recogidos por el sistema Cepross (comunicación de enfermedades profesionales en Seguridad Social), lo cierto es que se calcula que de un 4 a un 12% del total de casos de cáncer que se diagnostican al año son de origen laboral.
De esta forma, del total de cáncer anuales que recoge la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), más de 200 mil al año, de 10.000 a 24.000 serían una enfermedad profesional, que en muchos casos debuta años y décadas después de la exposición.