Cada año se diagnostican más de 200.000 casos de cáncer en España. Para 2023, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estimó un total de 279.260, una cifra que, aunque se redujo con respecto al año anterior, sigue siendo alarmante. A estas cifras hay que sumar la vulnerabilidad de los pacientes de enfermedades oncológicas, que atraviesan un momento complicado a nivel físico y mental que repercute directamente en su calidad de vida.
A la enfermedad se suman las malas prácticas de quienes difunden información que carece de veracidad, entre ellas, los bulos. El cáncer es la patología sobre la que más bulos circulan. Los pacientes oncológicos son particularmente vulnerables a los bulos que circulan por internet. Entre las informaciones a las que se someten están aquellas que son falsas y no tienen evidencia científica, afectando directamente al estado emocional de los pacientes.
“Nos pueden captar con pseudoterapias para sacarnos el dinero”
“Somos pacientes muy vulnerables”, explica en una entrevista a ConSalud.esBegoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC). Por este motivo, Barragán habla de aquellas informaciones que “nos pueden captar con pseudoterapias para sacarnos el dinero”. Por un lado están las falsas terapias, por el otro aparecen informaciones falsas como que “tomar zumo de limón en ayunas te ayuda a prevenir el cáncer”, continúa. Estas informaciones, sin fundamento científico, son las más comunes entre los bulos destinados a pacientes oncológicos.
“Lo peor de todo esto es la muerte o la falta de eficacia de los tratamientos cuando se cae en este tipo de engaños”
Estas falsas informaciones y terapias afectan directamente a los pacientes, no solo por ser una estafa, sino porque intervienen en numerosas ocasiones en sus tratamientos. Barragán asegura que “muchos pacientes caen en verdaderos timos y estafas que a algunos les cuesta la vida”. En este sentido, la presidenta de GEPAC destaca aquellos bulos que incitan a los pacientes a dejar de lado un tratamiento. “Lo peor de todo esto es la muerte o la falta de eficacia de los tratamientos cuando se cae en este tipo de engaños”, asegura.
En esta línea, Begoña advierte a todos aquellos que se encuentren en esta situación de vulnerabilidad de que “no hay ningún tratamiento anticancerígeno, ni alimentos anticáncer”. Los hábitos saludables o el ejercicio físico son dos de los métodos más eficaces para, en conjunto y en la medida de lo posible, prevenir algunos tipos de cáncer, “pero no existen milagros”, reitera Barragán.
“Tendría que haber una legislación más dura que persiga estos bulos y falsas terapias”
“El problema de las falsas informaciones es que la desesperación y vulnerabilidad humana cuando estás enfermo invita a caer en estos engaños”, asegura la presidenta de la asociación. Para combatir esta problemática, Begoña propone mejorar la legislación. “Tendría que haber una legislación más dura que persiga estos bulos y falsas terapias”, insiste.
En palabras de Begoña, “se necesita por un lado buenas leyes que controlen, así como las autoridades que vigilen qué ocurre con estas terapias e informaciones”, pero también destaca “que sigamos haciendo pedagogía y formación para que el público sea consciente de que no todo lo que se anuncia para curar el cáncer es verdad”. Por esto, Barragán insiste en la importancia de contar siempre con la opinión y ayuda de profesionales.
"Los pacientes somos vulnerables y queremos curarnos, cuando caemos en manos de desaprensivos, que solo buscan lucrarse con la difusión de noticias y remedios sin rigor científico, en el mejor de los escenarios podemos perder grandes sumas de dinero, pero, lamentablemente, hay un escenario peor y es que si caemos en falsas terapias podemos perder la vida”, concluye Begoña.