“La pandemia ha sido una disrupción en todos los sentidos”. De este modo, el doctor Jesús Troya, internista del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, se refiere a la manera en la que la llegada de la Covid-19 repercutió en la atención al paciente con VIH.
“Hubo un momento en que la asistencia a los pacientes con VIH se frenaba, por lo que hubo que desarrollar nuevas estrategias de abordaje. En esta línea, el desarrollo tecnológico nos ha permitido desarrollar telemedicina, una telemedicina muy rudimentaria, pero que supuso un salto al vacío”, señala en ConSalud TV. Ahora, “necesitamos inversión. Empezamos con la llamada telefónica, correo electrónico, videoconferencia, pero es necesario integrar los sistemas para que esta relación sea bidireccional”, añade Troya.
La “telefarmacia” fue otros de los aspectos clave en la atención al VIH, ya que permitió poder dispensar a los pacientes la medicación, “ya que no podían venir a los centros sanitarios”.
En palabras del doctor, la pandemia ha sido un punto de inflexión importante para transformar la asistencia sanitaria del paciente ambulatorio. “Ahora queda desarrollar toda esa estructura para que se convierta en la medicina del futuro”, concluye.