El videoconsejo sanitario de esta semana de #TuFarmacéuticoInforma se centra en la rhodiola, para qué sirve y cuándo y cómo debemos tomar esta planta medicinal.
Según explica Ricardo Blanco Escuredo, vocal de plantas medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia, la rhodiola es una planta de la familia de las Crassulaceae que crece espontáneamente en las zonas montañosas del norte de América, Asia y Europa.
En Rusia, donde se conoce la rhodiola como raíz del Ártico o raíz de oro, se ha utilizado durante años en la medicina tradicional como tónico en general y para sobrellevar el frío de las zonas Siberianas.
De acuerdo con la farmacopea europea, la parte medicinal utilizada de esta planta es el rizoma y la raíz. La rhodiola es considerada como el remedio natural contra la fatiga y el cansancio.
La EMA aprueba el uso tradicional de la rhodiola para el alivio de los síntomas de astenia, tales como fatiga y debilidad
La Agencia de Seguridad Alimentaria —la EFSA— contempla entre sus declaraciones, que el complemento alimenticio a base de raíz de rhodiola ayuda al organismo a adaptarse al estrés emocional y al esfuerzo físico, así como a disminuir la fatiga mental.
Asimismo, la Agencia Europea del Medicamento —la EMA por sus siglas en inglés— aprueba el uso tradicional de la rhodiola para el alivio de los síntomas de astenia, tales como fatiga y debilidad.
La mayoría de los estudios clínicos realizados con esta planta medicinal se refieren a la eficacia de la rhodiola sobre la función física y cognitiva, a diferentes niveles:
- Mejora del rendimiento físico y mental en situaciones de fatiga, así como la capacidad de trabajo.
- Disminución de la intensidad de la fatiga tras la práctica de un ejercicio físico intenso, reduce el período de recuperación y mejora la adaptación circulatoria al ejercicio físico.
- Aumento de la percepción visual, la atención y la memoria a corto plazo.
En cuanto a la forma de tomarlo, su posología, la Agencia Europea del Medicamento establece una dosis para adultos por vía oral de 144-400 mg al día de extracto seco.
"No se han descrito interacciones hasta la fecha. Y es importante señalar si estas en tratamiento durante más de 2 semanas y los síntomas persisten, se debe consultar con un profesional de la salud", apunta el farmacéutico.
"Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en plantas medicinales. Te aconsejaremos y resolveremos cualquier duda que tengas", concluye.