El videoconsejo sanitario de esta semana de #TuFarmacéuticoInforma aborda qué es la fotoprotección tópica para garantizar una protección solar completa. Según la farmacéutica Teresa Pardo, experta en Dermofarmacia, la exposición al sol, de forma segura y controlada, tiene efectos positivos para la salud ya que nos ayuda a obtener vitamina D, imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmune y necesaria para una correcta absorción de calcio en los huesos y dientes, además de mejorar nuestro estado de ánimo.
Pero…una sobreexposición al sol provoca efectos negativos como pueden ser:
• Disminuir las defensas inmunitarias de la piel reduciendo la capacidad de respuesta frente a agresiones externas.
• Favorecer el envejecimiento prematuro y por tanto, la aparición de manchas, arrugas…lo que conocemos como fotoenvejecimiento.
• Y por supuesto, contribuir al desarrollo de cáncer de piel. Por todo ello, la fotoprotección resulta una estrategia fundamental a la hora de reducir estos efectos no deseados y mantener la salud de la piel. ¿Qué contiene un fotoprotector de calidad?
• El Factor de Protección Solar o Índice SPF, nos indica la protección frente a la radiación UVB. Elegiremos un SPF u otro en función de diferentes factores:
- Nuestro color de piel o fototipo. Por ejemplo, en mi caso cuando no esté bronceada deberé usar un factor de protección 50 + y cuando ya esté más bronceada y no vaya a estar mucho tiempo expuesta podré usar uno de 30.
- La zona geográfica en la que tomemos el sol; no es lo mismo estar en Inglaterra que en España, donde la intensidad de la radiación solar es mayor.
- El tiempo de exposición a las radiaciones. Aunque nuestra piel sea más oscura si vamos a pasar el día en la playa deberemos usar fotoprotectores altos o muy altos.
• Índice de Protección frente a la radiación UVA. la que causa fotoenvejecimiento. Esta radiación está presente todo el año e incluso en la sombra y atraviesa la ventanas.
• Tecnologías Antioxidantes e inmunoprotectoras, que nos protejan frente a los radicales libres o inmunodeficiencias, como el herpes, derivadas de la sobreexposición solar.
• Reparadores que ayuden a nuestro sistema endógeno a reparar el daño causado derivado de la sobreexposición solar, protegiendo así a nuestro organismo de posibles daños a largo plazo como cáncer de piel.
Además, los puedes encontrar en varios formatos y texturas. En general, se recomienda para piel mixta o grasa texturas ligeras y, en caso de tendencia acneica, oil-free y no comedogénicos. Sin embargo, para pieles más secas escogeremos texturas más nutritivas.
El fotoprotector debemos aplicarlo antes de salir de casa y renovarlo cada 2 horas, sin olvidar algunas zonas del cuerpo que a menudo quedan desprotegidas, como los pies, las orejas o los párpados.
No olvides utilizar también gafas de protección para proteger adecuadamente la vista y evitar la exposición, sobre todo, durante las horas centrales del día.
Es importante, además, mantener una correcta hidratación, consumiendo alimentos ricos en agua como frutas y verduras.
Recuerda consultar a tu farmacéutico si tomas alguna medicación ya que existe el riesgo de que tu piel se fotosensibilice y reaccione de forma anormal a la exposición solar.
Para tener una protección integral, es necesario completar la fotoprotección tópica con fotoprotectores orales.
Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en dermofarmacia. Te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas en el cuidado y la Salud de tu piel.