Tomar el sol es bueno y es fuente de energía necesaria para nuestro organismo. Sin embargo, la exposición solar de forma irresponsable puede suponer un serio riesgo para la salud de nuestra piel. Conocer las diferentes radiaciones solares y el daño que pueden provocar en nuestra piel es fundamental para tener y adquirir buenos hábitos de protección solar. El videoconsejo sanitario de #TuFarmacéuticoInforma sobre la importancia de una correcta protección solar, más allá de las radiaciones ultravioleta A y B resuelve las principales dudas sobre cómo debemos enfrentarnos al sol.
Según explica el farmacéutico Tomás Muret, experto en Dermofarmacia, cada vez existe más evidencia científica de que los efectos perjudiciales en la piel no se limitan sólo a las radiaciones ultravioleta B y ultravioleta A —que todos conocemos—, sino que también la radiación Infrarroja (IR-A) y la luz visible actúan como catalizadores del daño solar en nuestra piel.
Es ampliamente sabido que los rayos ultravioleta A o rayos UVA llegan a la dermis, deterioran las fibras de colágeno y elastina de nuestra piel y aceleran el envejecimiento. Mientras que los rayos ultravioleta B se quedan en la epidermis y son los responsables, entre otras lesiones, de las quemaduras solares y de producir posibles cánceres de piel. Pero estas dos radiaciones, apenas suponen el 10% del espectro solar. El 90% restante se corresponde con la Luz Visible (VIS) y, principalmente, por laradiación Infrarroja.
Cada vez existe más evidencia científica de que los efectos perjudiciales en la piel no se limitan sólo a las radiaciones ultravioleta B y ultravioleta A, sino que también la radiación Infrarroja (IR-A) y la luz visible actúan como catalizadores del daño solar en nuestra piel
Estas radiaciones, a diferencia de la Ultravioleta, son capaces de penetrar incluso hasta la hipodermis, que es la capa más profunda de la piel. Y son responsables de generar hasta el 50% de los radicales libres, radicales que aumentan la degradación de colágeno e impidiendo también su síntesis. Radiaciones que son capaces de producir la aparición de manchas en la piel e incluso alterar y generar lesiones en el ADN celular. Por todo ello, Muret da las siguientes recomendaciones:
"En primer lugar es importante que la fotoprotección que nos vayamos a aplicar cuente con una combinación de filtros óptimos y fotoestables de alta calidad, con activos específicos que neutralicen los radicales libres que generan cada una de estas radiaciones, que cuente con enzimas reparadoras del daño celular, e información toda ella sobre la que te podrá asesorar tu farmacéutico de confianza".
Y en segundo lugar, este experto apunta que la fotoprotección no es sólo una cuestión asociada al verano, a la playa o a la piscina. "Debemos protegernos del sol todos los días del año con una fotoprotección completa". También recuerda que es importante preguntar siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en dermofarmacia. "Te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas en el cuidado y la Salud de tu piel", concluye.