Con este vídeo comenzamos una serie de videoconsejos centrados en las plantas medicinales.
Vídeos en los que iremos abordando diversas plantas medicinales —como puede ser pasiflora, cáscara sagrada, equinácea o el té verde, entre otras muchas.
Analizaremos su actividad farmacológica y veremos los diferentes usos que tienen.
De una planta medicinal se puede emplear, o bien entera, o bien una parte de ella: ya sean las hojas, las flores, sus frutos, la corteza o las raíces.
Plantas medicinales que pueden prepararse en infusiones, en pomadas, en forma de vapores, enjuagues o bien en formas farmacéuticas como cápsulas o comprimidos que podemos encontrar en la farmacia.
Debes conocer la existencia de medicamentos tradicionales de plantas y de complementos alimenticios a base de plantas medicinales, que se utilizan para prevenir, aliviar o curar una enfermedad o problema de salud. Es lo que conocemos como fitoterapia o el uso terapéutico de las plantas medicinales.
En la farmacia encontramos preparados farmacéuticos de plantas medicinales cuya actividad ha sido avalada por bibliografía o estudios clínicos.
De hecho, muchos medicamentos de nuestro actual vademécum tienen su origen en el mundo vegetal. Por poner un ejemplo clásico, el ácido acetilsalicílico procede de la corteza del sauce.
A la hora de utilizar plantas medicinales, es importante destacar cuatro aspectos básicos que debes tener en consideración:
- En primer lugar, las propiedades farmacológicas de las plantas medicinales son muy amplias y numerosas; y en función de la dosis y de la forma farmacéutica serán más específicas para tratar una u otra dolencia.
- En segundo lugar, debemos desterrar la creencia de que lo natural es sinónimo de inocuo. Aunque tienen menos efectos secundarios que los medicamentos de síntesis y, a pesar de su origen natural, las plantas medicinales pueden interaccionar con otros medicamentos.
- Hay plantas medicinales que están contraindicadas en niños, en embarazadas, en lactantes, en pacientes polimedicados o en personas mayores. Por ello, si vas a utilizar plantas medicinales consulta siempre al profesional sanitario y acude a tu farmacéutico de confianza.
- En tercer lugar, destacar la importancia del control y del registro, tanto sanitario como alimentario, que han de pasar las plantas medicinales que puedes encontrar en la farmacia.
- Y por último, subrayar el valor de la farmacia, como establecimiento sanitario, y del farmacéutico, por sus conocimientos, para hacer un uso adecuado y responsable de las plantas medicinales.
Recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en plantas medicinales. Te aconsejaremos y resolveremos cualquier duda que tengas.