La gota es una enfermedad inflamatoria crónica y debilitante que se genera como consecuencia de unos niveles de ácido úrico elevados en sangre y el posterior depósito de cristales de urato monosódico en las articulaciones.
Sobre esta patología se centra el videoconsejo sanitario de #TuFarmacéuticoInforma, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Tal y como explica el farmacéutico Iván Espada, entre los síntomas de la gota se encuentran hinchazón, enrojecimiento, rigidez en las articulaciones y ataques agudos muy dolorosos.
En cuanto a los factores de riesgo de padecer gota, destaca la predisposición genética o si tienes antecedentes familiares de gota, factores hormonales, un exceso de sobrepeso, el consumo de alcohol o una dieta con exceso de alimentos con purinas. Las purinas es un compuesto que está presente en muchos alimentos, entre los que se encuentra, por ejemplo, los pescados azules y el marisco, el hígado y determinadas legumbres.
Entre los síntomas de la gota, se encuentran el hinchazón, enrojecimiento, rigidez en las articulaciones y ataques agudos de dolor
El farmacéutico Iván Espada también destaca que en pacientes con gota el impacto de un cambio de la dieta y del estilo de vida tiene un efecto limitado sobre las concentraciones de ácido úrico en sangre y en la mayoría de los casos podría ser necesario su abordaje mediante tratamiento farmacológico.
“En caso de gota, controlar de forma regular los niveles de ácido úrico es fundamental para su abordaje y evitar nuevos ataques de gota; así como daños colaterales e irreparables. De hecho, el exceso de ácido úrico puede ser responsable de la aparición de piedras en los riñones”, añade.
Asimismo, la gota está asociada con síndrome metabólico, con hipertensión, diabetes, enfermedad renal crónica y disfunción eréctil. Así como con el aumento de la mortalidad.
CONTROLAR Y REDUCIR LOS NIVELES DE ÁCIDO ÚRICO
Poder reducir dichos niveles va a reportar grandes beneficios para la salud. Entre ellos, se reducirá el volumen total de cristales en el cuerpo, se van a experimentar menos ataques de gota, se previene el depósito de nuevos cristales, y se mejorarán los resultados terapéuticos.
Por otra parte, desde #Tufarmacéuticoinforma recuerdan la importancia de mantener una buena hidratación en estos pacientes, ingiriendo la cantidad de líquidos diaria necesaria en función de la persona y de su situación fisiológica.
Y en caso de duda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre esta cuestión y cualquier otra.