En un primer videoconsejo de tu #tufarmacéuticoinforma abordamos qué es un medicamento biológico biosimilar. En este segundo videoconsejo vamos a explicar las diferencias entre el biosimilar y los genéricos.
Sabemos qué es el paracetamol, el ibuprofeno o el omeprazol, y podríamos hasta identificar el principio activo de un medicamento genérico cuando nos lo dispensa el farmacéutico, pero ¿sabríamos reconocer, por ejemplo, una enoxaparina sódica y su biosimilar? ¿o una insulina y su biosimilar?
Por ello es necesario aprender qué características comparten genéricos y biosimilares y qué les dferencia. Lo primero, explican desde el Colegio General de Colegios Farmacéuticos, es identificar qué es un medicamento de síntesis química y qué es un biológico.
Los medicamentos de síntesis química son aquellos que se producen de manera relativamente sencilla en un laboratorio a partir de la mezcla de distintos productos químicos. Su estructura química es pequeña —con un tamaño de entre 100-150 átomos— y es fácil de identificar. Además, son medicamentos cuya variabilidad o diferencia entre medicamentos producidos en momentos distintos es prácticamente inexistente.
Un medicamento biológico, en cambio, presenta mayor complejidad y es más grande llegando incluso hasta 20.000 átomos. "Se producen a través de organismos vivos, que son los que fabrican los fármacos", señala Juan Enrique Garrido , vocal nacional de Oficina de Farmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Un ejemplo clásico que todos entendemos es la insulina, que se “fabrica” en el páncreas. La insulina fue el primer medicamento biológico comercializado y se extraía de páncreas de cerdo; algo que afortunadamente hoy no es necesario gracias a la biotecnología.
Asimismo, como en todo proceso biológico, en la obtención de medicamentos biológicos existe cierta variabilidad. Por eso, se realizan estudios exhaustivos para demostrar que dicha variabilidad es mínima y no tendrá ningún impacto en la eficacia ni en la seguridad para el paciente.
Patentes y competencia
¿Y qué ocurre cuando un medicamento, ya sea de síntesis química o biológico, pierde la patente y su exclusividad en el mercado? Aparece competencia en el mercado: los genéricos en el caso de medicamentos de síntesis química, y los biosimilares en el caso de los medicamentos biológicos. "Es decir, ambos son responsables de que exista competencia en el mercado con el consecuente abaratamiento de las terapias, lo que permite que lleguen a muchos más pacientes", explica Garrido.
En este punto es imprescindible recordar que los medicamentos genéricos por ser de síntesis química son más fáciles de analizar y su desarrollo es más sencillo, corto y de menor coste. Por su parte, los biosimilares, al tratarse de medicamentos biológicos, tienen un proceso de producción más complejo, largo y costoso para asegurar que las diferencias que cualquier medicamento biológico tiene por su propio proceso de obtención, no repercutirán en su calidad, eficacia y seguridad.
"Recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, el profesional sanitario experto en el medicamento. Te informaremos y resolveremos cualquier duda que tengas.", concluye Garrido.