El videoconsejo sanitario de esta semana de #TuFarmacéuticoInforma se centra en cuándo darle antibióticos a los animales, teniendo en cuenta el problema de la aparición de resistencias ante un mal uso de estos medicamentos.
Según explica Paula Mateos, farmacéutica del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, el problema de las resistencias a los antibióticos está considerado como uno de los mayores riesgos de Salud Pública de nuestra sociedad.
Un grave problema que no solo afecta a los medicamentos de uso humano, sino que también tiene un componente importante que implica a los medicamentos de uso animal.
"Solo deben usarse antibióticos en nuestra mascota tras la prescripción de un veterinario"
"Por ello, la respuesta a la pregunta planteada en este videoconsejo es muy clara y rotunda. Solo deben usarse antibióticos en nuestra mascota tras la prescripción, es decir, la receta de un veterinario tras haber comprobado éste que la infección es causada por una bacteria sensible al antibiótico", señala.
La Agencia Europea del Medicamento y la propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios han clasificado los antibióticos cuando se usan en animales sobre la base de las posibles consecuencias para la salud pública y los riesgos de resistencia.
Una clasificación que establece cuatro categorías de antibióticos de uso animal:
- Antibióticos no autorizados para su uso en animales
- Antibióticos cuyo uso debe restringirse para mitigar los riesgos para la salud humana.
- Antibióticos que deben usarse con cautela, cuando no haya alternativas efectivas.
- Antibióticos que deben usarse con prudencia, evitando su uso innecesario.
"El empleo de antibióticos en los animales ha de ser notificado a las autoridades sanitarias para su registro, control y seguimiento por parte tanto de los veterinarios como de los farmacéuticos", explica la farmacéutica.
Asimismo, y como norma general, deberá evitarse un uso innecesario, y seguir siempre las recomendaciones del veterinario en relación con la dosis y duración del tratamiento. "Una duración del tratamiento o dosis inadecuada puede afectar a la eficacia del mismo y permitir la supervivencia y selección de bacterias resistentes", advierte Mateos.
Al igual que sucede en los medicamentos de uso humano, los antibióticos se emplean para tratar enfermedades provocadas por bacterias, no por virus, por lo que es fundamental el diagnóstico correcto por parte del veterinario. Y nunca automedicar a nuestra mascota por cuenta propia, ya que constituye una conducta de riesgo para su salud y para la de todos.
"El uso prudente y responsable de los antibióticos para evitar la aparición de resistencias es una prioridad para los farmacéuticos y forma parte del compromiso que tenemos como miembros del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN)", destaca.
Una responsabilidad que implica a todos los actores desde un planteamiento colaborativo bajo el concepto de One Health o una sola salud. "Un abordaje multidisciplinar en donde la salud humana y la sanidad animal están vinculadas, son interdependientes, afectan a los ecosistemas y que hemos de cuidarlas entre todos", aclara.
"Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te aconsejaremos y resolveremos cualquier duda que tengas", concluye la farmacéutica Paula Mateos.