El videoconsejo sanitario de esta semana de #TuFarmacéuticoInforma se centra en la contaminación y sus efectos en la piel.
Diariamente y casi de manera inconsciente, nos enfrentamos a multitud de agentes contaminantes presentes en el entorno, que alteran el equilibrio normal de nuestra piel, haciendo que esta se vuelva más frágil y, por lo tanto, más vulnerable al daño. Según explica el farmacéutico Tomás Muret, experto en Dermofarmacia, los contaminantes ambientales afectan a nivel interno, incrementando los niveles de radicales libres en nuestro organismo, dañando el ADN celular, provocando la aparición o progresión de diversas enfermedades de la piel o acelerando el fotoenvejecimiento debido a la activación de un receptor que se encuentra en todas las células de la piel: queratinoitos, melanocitos y fibroblastos.
Entre los principales contaminantes ambientales destacan los siguientes:
- Los hidrocarburos aromáticos, que son generados por los tubos de escape de los vehículos, las fábricas y la combustión de la materia orgánica y la gasolina o el diésel.
- Los compuestos orgánicos volátiles.
- Los metales pesados, como el cadmio, el arsénico o el plomo.
- Las partículas en suspensión.
- El humo del tabaco, que genera gran cantidad de sustancias químicas tóxicas.
"Y nuestra piel sufre constantemente los efectos perjudiciales de la exposición a todos ellos", resalta Muret.
Actualmente, se sabe que tales contaminantes influyen en la aparición de manchas en la piel, en la aparición de arrugas, en la deshidratación, en el envejecimiento prematuro y en las reacciones de sensibilidad y los eccemas, y contribuyen al empeoramiento de otras patologías como la dermatitis atópica, la psoriasis, la rosácea o el acné.
"Por ello, y especialmente si vivimos en ciudades con altos índices de contaminación ambiental, no debemos olvidar la limpieza diaria de nuestra piel, de día y de noche", señala el experto. A la vez destaca la importancia del uso de productos que contengan activos de eficacia demostrada anticontaminación y antioxidantes que de forma específica disminuyan de manera eficaz y duradera los efectos nocivos sobre nuestra piel.
De manera complementaria, "podemos incluir en nuestra rutina de limpieza un exfoliante semanal, que nos ayudará a eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel y que favorecen la obstrucción de los poros", añade.
A su vez, recomienda mantener unos hábitos alimenticios equilibrados, primando la ingesta de frutas y verduras ricas en vitamina C, como los cítricos o los frutos rojos, y "protégete de la radiación solar, utilizando un fotoprotector de amplio espectro frente a los rayos UV, infrarrojos y la luz visible".
En este sentido, Muret explica que en la farmacia se puede encontrar una amplia gama de productos cosméticos para pieles expuestas a la polución y otros factores de estrés medioambiental, conteniendo principios activos que actúan sinérgicamente para evitar el estrés oxidativo, como el ácido ferúlico y las vitaminas C y E.
"Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico, experto en Dermofarmacia. Te ayudaremos y resolveremos todas las dudas que tengas en el cuidado y la salud de tu piel", concluye.