Clindamicina, cuándo y cómo debemos administrarla

Videoconsejo sanitario sobre el antibiótico clindamicina, qué es, cuándo y cómo debemos administrar este principio activo

Farmacéutico recogiendo medicamentos de una receta (Foto: Freepik)
Farmacéutico recogiendo medicamentos de una receta (Foto: Freepik)
CS
13 noviembre 2020 | 12:00 h

El videoconsejo sanitario de esta semana de #TuFarmacéuticoInforma se centra en la clindamicina, cuándo y cómo debe administrarse.

Según explica el farmacéutico Carlos Fernández Moriano, la clindamicina es un antibiótico del grupo de las lincosamidas, derivado de la lincomicina. Actúa interfiriendo en los procesos de síntesis de las proteínas de las bacterias, e impiden su crecimiento.

Es activo sobre un número importante de bacterias. No obstante, y al igual que cualquier otro antibiótico, no tiene ningún efecto frente a infecciones causadas por virus, como gripes, resfriados o la mayoría de las infecciones de garganta. También se han descrito casos importantes de bacterias resistentes a su efecto.

Está indicado para el tratamiento de una amplia variedad de infecciones, siempre que se demuestre previamente que la bacteria causante es sensible al efecto de clindamicina. Se usa para tratar, entre otras: infecciones del tracto respiratorio inferior (como neumonía), de la piel y tejidos blandos, intraabdominales (como peritonitis), septicemia, infecciones del tracto genitourinario, dentales o infecciones oportunistas en pacientes con SIDA. Además, por vía vaginal, se emplea para el tratamiento de la vaginosis bacteriana, y por vía tópica, en el tratamiento del acné.

La clindamicina está disponible en el mercado forma de cápsulas por vía oral, de inyectables intravenosos, de óvulos o crema para uso vaginal, y en varias formas farmacéuticas (gel, solución o emulsión) para uso tópico. La dosis a emplear y la duración del tratamiento dependen de la localización de la infección y de su gravedad, así como de la presentación del medicamento, y tienen que ser definidas por el médico.

"Por ejemplo, en el tratamiento de la vaginosis bacteriana puede ser suficiente un óvulo por vía vaginal durante 3 días seguidos. Para otras infecciones se pueden administrar 1,2 – 2,7 g/día divididos en 2 a 4 dosis iguales, durante al menos 10 días; algunas infecciones graves pueden requerir tratamientos durante 6-8 semanas. En el tratamiento del acné se recomiendan 1 o 2 aplicaciones diarias durante 6-8 semanas (hasta un máximo de 12 semanas de tratamiento), debiendo advertir a los pacientes que una aplicación excesiva del medicamento no mejorará la eficacia, sino que podría incrementar el riesgo de irritación de la piel", explica el farmacéutico.

Las reacciones adversas más frecuentes con tratamientos sistémicos con clindamicina afectan al tracto gastrointestinal, principalmente diarrea. Por lo general, de duración limitada y que remite espontáneamente. "Si presentas diarrea intensa o de varios días de duración tras su empleo, consulta con tu médico, y no emplees antidiarreicos sin que éste te lo recomiende. También es común la aparición de candidiasis vaginal, así como de picor o sequedad de piel con descamación cutánea; si se produjeran en exceso, se debe reducir la frecuencia de aplicación de clindamicina o suspenderla temporalmente", apunta Fernández Moriano.

"El mayor riesgo de la clindamicina se debe al mal uso y al abuso que hacemos de los antibióticos. Y es la aparición de resistencias, que pueden hacer que este antibiótico deje de ser eficaz"

Pero el mayor riesgo de clindamicina se debe al mal uso y al abuso que hacemos de los antibióticos. Y es la aparición de resistencias, que pueden hacer que este antibiótico deje de ser eficaz. Para evitar o combatir este problema y reducir el riesgo de resistencias bacterianas, el Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos ha creado un grupo de expertos (Plan Nacional de la Resistencia a Antibióticos o PRAN), en el que participan los farmacéuticos a través de representantes del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

Entre las principales recomendaciones, es fundamental no usar la clindamicina sin receta médica. Además, es importante que tomes o te apliques el antibiótico a las horas y durante el periodo de tiempo que te haya indicado el médico. Y finalmente, desecha el tratamiento que te haya sobrado en el punto SIGRE de tu farmacia.

"Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre cómo debes administrar la clindamicina y sobre cualquier otra duda que tengas", concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído