El bupropión es un fármaco antidepresivo que estimula la transmisión nerviosa. Está autorizado para el tratamiento de la depresión, pero también está disponible como ayuda, junto al apoyo motivacional, a dejar de fumar, disminuyendo el síndrome de abstinencia que se siente en los primeros días al abandonar este hábito, lo que vulgarmente se conoce como “mono”. Así lo explica el farmacéutico Carlos Fernández Moriano en el videoconsejo sanitario de esta semana de #TuFarmacéuticoInforma.
"En casos de depresión, los tratamientos deben prolongarse por periodos de más de 6 meses, y debes tener en cuenta que el efecto del fármaco aparece gradualmente, normalmente a partir de las 2 semanas, pero puede no ser evidente hasta después de transcurridas varias semanas. Si notas que los síntomas no mejoran con la dosis que te ha indicado tu médico, házselo saber, pero no modifiques la dosis por tu cuenta, pues puedes sufrir una sobredosis. También es importante que no suspendas bupropión u otros fármacos antidepresivos de forma brusca: podrías desencadenar un efecto rebote, apareciendo una sintomatología intensa de depresión. Consulta con tu médico cómo debes suspender el fármaco", aclara Fernández Moriano.
Su empleo como ayuda para dejar de fumar se dirige a personas que tengan motivación para dejar el tabaco y alta dependencia de la nicotina. Durante la primera semana de administración, el paciente puede seguir fumando, pero se debe fijar una fecha de abandono del tabaco dentro de las dos primeras semanas (preferiblemente en la segunda semana) de tratamiento.
Su empleo como ayuda para dejar de fumar se dirige a personas que tengan motivación para dejar el tabaco y alta dependencia de la nicotina
En ambos usos, la dosis inicial de bupropión suele ser de 150 mg/día con aumento posterior hasta 300 mg/día, pero siempre según las indicaciones del médico prescriptor. En el mercado existen presentaciones en forma de comprimidos de liberación prolongada con ambas dosis posibles.La duración del tratamiento no debe superar las 9 semanas.
El efecto adverso más relevante asociado al tratamiento con bupropión es la posible aparición de convulsiones, con una incidencia en torno a 1 de cada 1.000 pacientes tratados, mayoritariamente en quienes presentan uno o más factores de riesgo para el desarrollo de un episodio convulsivo, como por ejemplo, pacientes diabéticos, en tratamiento con otros antidepresivos o antipsicóticos o quienes hacen un uso abusivo del alcohol.
El insomnio es un acontecimiento adverso muy frecuente que puede reducirse evitando la toma de la dosis de bupropión antes de acostarse
El insomnio es un acontecimiento adverso muy frecuente que puede reducirse evitando la toma de la dosis de bupropión antes de acostarse (siempre que haya por lo menos 8 horas entre dosis).
"Por el posible riesgo de depresión en personas que dejan de fumar, incluso en aquellos que no utilicen ningún medicamento para ello, es aconsejable que consultes a tu médico o farmacéutico si notas síntomas como cambios de humor, irritabilidad u otros síntomas de depresión", aclara el farmacéutico.
Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico o farmacéutica de confianza, te informará sobre los efectos y las dosis de bupropión y resolverá cualquier otra duda que tengas.