Videoconsejo sanitario de esta semana de#TuFarmacéuticoInforma se centra en el ácido fólico, para qué sirve este medicamento y cómo y cuándo debemos administrarlo.
El ácido fólico es una vitamina del grupo B, concretamente, la vitamina B9 que participa en la síntesis de aminoácidos y ácidos nucleicos e interviene en la formación de tejidos y en los procesos de multiplicación. En la médula ósea, tejido de mayor índice de crecimiento y división celular, la carencia de ácido fólico produce anemia.
Tiene un papel fundamental en la formación del sistema nervioso central, que se desarrolla en humanos entre los días 15 y 28 después de la concepción. También se ha mostrado esencial para el desarrollo de varios órganos fetales. "Por ello, actualmente está plenamente aceptado que la suplementación antes y durante el embarazo con ácido fólico previene la aparición de defectos del tubo neural (estructura que se desarrolla en el embrión y da lugar al sistema nervioso central), que son malformaciones graves y relativamente comunes que se pueden originar al comienzo de la gestación", apunta la farmacéutica Paula Mateos.
El ácido fólico se usa en mujeres en edad fértil que hayan planificado un embarazo, aproximadamente un mes antes de la concepción y tres meses después de la misma
Por lo tanto, el ácido fólico está indicado en la prevención y tratamiento de su deficiencia en mujeres embarazadas como prevención de defectos en el tubo neural (como por ejemplo, espina bífida) y otros defectos congénitos, especialmente en mujeres con antecedentes de hijo o feto con estas deficiencias en el tubo neural, durante cuatro semanas antes de la concepción y los tres primeros meses de gestación.
"En la farmacia comunitaria, en forma de medicamentos, se dispone de ácido fólico en forma de comprimidos y cápsulas. También está presente en combinaciones con otras vitaminas", señala la farmacéutica.
Según la experta, el ácido fólico se usa en mujeres en edad fértil que hayan planificado un embarazo, aproximadamente un mes antes de la concepción y tres meses después de la misma. Aunque la evidencia disponible apoya la recomendación de que las mujeres en edad fértil usen ácido fólico de forma rutinaria.
Aunque se trata de medicamentos bien tolerados, puede dar lugar a ciertas reacciones adversas, sobre todo, que afectan al tracto gastrointestinal, tales como dolor abdominal, acidez de estómago, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea.
El ácido fólico también se incluye en otros medicamentos usados para otras indicaciones. Por ejemplo, cubrir las necesidades diarias de vitaminas hidrosolubles en nutrición parenteral y en el tratamiento de los trastornos que cursan con déficit de ácido fólico (anemias megaloblásticas, alcoholismo crónico, cirrosis hepática, síndromes de malabsorción intestinal y en trastornos congénitos del metabolismo de folatos).
"Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te informaremos sobre cómo debes administrar el ácido fólico y sobre cualquier otra duda que tengas", concluye.