La Plataforma Cronicidad: Horizonte 2025, la principal plataforma de sensibilización sobre la problemática de la cronicidad en España, acaba de publicar sus 10 recomendaciones en materia de salud digital y se ha compartido con representantes del Ministerio de Sanidad durante un encuentro celebrado esta semana.
En el documento se analizan además algunos de las principales beneficios y retos de la salud digital y su impacto en el sistema de salud pública, los profesionales sanitarios y los pacientes. Los miembros de la plataforma, que representa a más de 650.000 profesionales sanitarios y 100 asociaciones de pacientes, exponen una decena de elementos clave para conseguir una correcta aplicación de las tecnologías de la información de manera que contribuyan al bienestar de los pacientes y el equilibrio del sistema sanitario.
Alcanzar la seguridad, eficiencia y personalización de los procesos asistenciales debería ser el objetivo principal de la estrategia de digitalización. Facilitar el trabajo coordinado y conectado de los profesionales sanitarios y fomentar la cooperación entre los diferentes servicios de salud, se muestra como un punto clave para mejorar la sostenibilidad del sistema de salud nacional.
Al mismo tiempo, favorece un acceso más equitativo y de calidad para los pacientes, que gracias a la inclusión de la tecnología y la gestión digital podrían optar a una atención más inmediata, transparente y ajustada a sus necesidades. Como explica Rafael Micó, vicepresidente de SEMERGEN y responsable del grupo de trabajo de cronicidad, “las nuevas tecnologías son una oportunidad para ganar seguridad en la atención a nuestros pacientes. En 2022 no tiene sentido no tener una historia digital accesible en cualquier rincón de España que garantice conocer los problemas de salud de un ciudadano.
Si podemos pagar con el móvil o con una tarjeta, ¿por qué motivo no es posible que un paciente tenga su historia médica de salud? Es una herramienta para conseguir una atención personalizada y ganar en eficiencia, ‘que el primero que atienda al paciente lo hago del modo correcto’”.
Información compartida sin dejar de lado las necesidades de los pacientes
La digitalización y el intercambio de datos son una herramienta clave para mejorar los sistemas de salud públicos, como se explica en el documento publicado por CH2025. Es además una tendencia que se impulsa a nivel europeo con la creación, por ejemplo, de un espacio común de datos sanitarios que se irá implantando gradualmente y que necesita también un respaldo a nivel nacional.
Precisamente los miembros de la plataforma destacan en sus recomendaciones la importancia de la interoperabilidad de la información sanitaria entre comunidades y los distintos niveles profesionales. Como expone Concha Marzo, Directora de Asuntos Públicos y Gubernamentales en Boehringer Ingelheim España, “la adopción y aplicación de las tecnologías de la información, tanto en el ámbito de la prevención como en el de la atención o la investigación clínica puede cambiar el sistema sanitario, hacerlo más sostenible e interoperable, con el objetivo de mejorar el bienestar de los pacientes. Pero llevar a cabo una transformación digital eficaz requiere un trabajo coordinado de profesionales sanitarios, pacientes, industria y administración pública.
Priorizar los avances para mantener la calidad de la atención sanitaria, con especial foco en los pacientes crónicos, es uno de los pilares sobre los que se sostienen las reflexiones de la plataforma Cronicidad: Horizonte 2025. El uso intensivo de la información y la recopilación de datos requieren un procesamiento dirigido a dar respuesta a los retos actuales del sistema como el refuerzo de la prevención, la creación de registros que faciliten el diagnóstico precoz o la formación de los pacientes.
Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes, destaca que "la digitalización de la salud ha de ser una oportunidad para mejorar la atención de los pacientes, y la prevención y seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas. Las asociaciones de pacientes nos ofrecemos para la formación de la ciudadanía en estos aspectos. La era postcovid es el momento adecuado para poner al día nuestro sistema sanitario".
10 recomendaciones una digitalización más humanizada y que mejore el sistema de salud
1. Contemplación explícita de la atención digital y la telemedicina o consultas telemáticas como un complemento a la atención personal y personalizada, que en ningún caso debe ser un sustituto a la óptima y holística atención al paciente.
2. Actualización de la Estrategia de Abordaje a la Cronicidad (EAC) que no se ha mejorado desde 2012 para adaptarla a la nueva realidad y reajustar los objetivos y líneas de acción acorde a los últimos recursos y herramientas digitales.
3. Apuesta por la interoperabilidad de la información sanitaria, tanto a nivel geográfico como a nivel competencial y funcional (promoción de la salud, prevención de la enfermedad o atención sanitaria directa, entre otros).
4. Apertura a la cooperación e intercambio de información con los circuitos sanitarios de carácter concertado y/o privado, fomentando así una mejor atención al paciente.
5. Creación de unos parámetros o indicadores universales homogéneos para la medición de resultados sanitarios que apoyen el análisis, evaluación y soporte a la toma de decisiones en materia de política sanitaria.
6. Creación de un registro del nivel de riesgo de los ciudadanos para la facilitación de la detección precoz y el abordaje de la fragilidad con datos obtenidos de la digitalización y la experiencia de profesionales sanitarios.
7. Creación de programas de formación y difusión de nuevas soluciones, modelos y herramientas digitales para profesionales sanitarios y pacientes para eliminar barreras existentes y garantizar su máxima eficiencia.
8. Elaboración de una guía de buenas prácticas para profesionales que aúne procedimientos estandarizados y recomendaciones sobre qué, cuándo y cómo emplear soluciones digitales de forma óptima, así como la elaboración de guías de interacción digital considerando aspectos como la relación entre profesional y paciente.
9. Integración y desarrollo de sistemas que permitan a los profesionales sanitarios de todos los niveles asistenciales trabajar más conectados para favorecer la continuidad asistencial.
10. Inclusión de actores y organizaciones relevantes dentro de los órganos de coordinación y evaluación de la Estrategia de Salud Digital para garantizar la participación activa de organizaciones profesionales sanitarias, asociaciones de pacientes y otros organismos.