La plataforma Cronicidad: Horizonte 2025 ha presentado el decálogo “Desafíos Post Covid en la atención al paciente crónico”, un documento que tiene como objetivo definir un modelo asistencial óptimo de atención a la cronicidad. En él se exponen las principales líneas de actuación para la integración del paciente, con enfermedades crónicas, en el epicentro de la atención sanitaria.
Este decálogo supone un ejercicio de rendición de cuentas y, considerando la coyuntura actual, pone de manifiesto la necesidad de abordar una reforma sanitaria del modelo de atención a la cronicidad. Solo en España, más de 19 millones de personas sufren enfermedades crónicas, y éstas son a su vez responsables de más de 300.000 muertes al año.
Solo en España, más de 19 millones de personas sufren enfermedades crónicas, y éstas son a su vez responsables de más de 300.000 muertes al año
El lanzamiento de este documento se enmarca en la campaña Ningún Paciente en Pausa, una iniciativa de concienciación social impulsada por la plataforma Cronicidad: Horizonte 2025, cuyo objetivo es concienciar a las personas con enfermedades crónicas, y a sus cuidadores, de la importancia de retomar el contacto con sus profesionales sanitarios de referencia.
DIEZ ASPECTOS CLAVE PARA LA MEJORA DEL ABORDAJE DEL PACIENTE CRÓNICO
La necesidad de contar con una atención multidisciplinar e integrada es una de las propuestas que recoge el decálogo, junto con la coordinación entre los niveles asistenciales de primaria, hospitales y especialidades, apostando por un modelo centrado en el paciente. Con una gestión orientada a éste, se garantizaría una prestación sanitaria de calidad para los enfermos crónicos, mejorarían los resultados de salud de la población y se contribuiría a la sostenibilidad del sistema sanitario.
Jesús Díez Manglano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) insiste que estos pacientes "necesitan de una atención integral y holística centrada en su persona con un especial interés en sus problemas individuales y respetando siempre sus decisiones, prioridades y preferencias. Esta debe prestarse en todo el sistema sanitario, tanto en la comunidad como en el hospital. A nivel hospitalario la Medicina Interna es la especialidad más preparada para proporcionarles dichos cuidados”.
Del mismo modo, Ana Arroyo de la Rosa, vicepresidenta tercera de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), apunta que “la atención fragmentada ofrecida hasta ahora a los pacientes crónicos ha generado múltiples consultas poco eficientes, hospitalizaciones repetidas, polimedicación y una desconexión con los servicios sociales”. Arroyo insiste en la necesidad de “que el paciente crónico sea valorado de forma integral y no solo desde el punto de vista clínico, sino también social, psicológico, funcional. No se trata de un tema baladí si tenemos en cuenta que el estratificado GMA (Grupos de Morbilidad Ajustados) estima que entre un 3 y un 4% de la población se encuentra en esta situación".
"La atención fragmentada ofrecida hasta ahora a los pacientes crónicos ha generado múltiples consultas poco eficientes, hospitalizaciones repetidas, polimedicación y una desconexión con los servicios sociales"
“La pandemia de la Covid-19 ha venido a poner esta situación en una evidencia extrema. Las 10 medidas promovidas por la plataforma CH2025, dan las pistas clave para encontrar soluciones”, concluye Arroyo.
Otro de los principales objetivos a mejorar en el modelo asistencial se centra en reforzar el rol de la farmacia, promoviendo la implantación progresiva de una cartera de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales en las farmacias. Esta no es la única incorporación que propone el decálogo, que apuesta también por incorporar la atención social al catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud como parte del cuidado y tratamiento de cualquier enfermedad crónica.
Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social, señala que "los cambios sociales y las nuevas demandas de la sociedad, plantean nuevos desafíos y retos a los Sistemas Públicos del Estado de Bienestar Social, especialmente en la actualidad, la demanda de responsabilidad pública sobre Cuidados".
"Ello coloca en la agenda pública la necesidad de afrontar y superar los déficits que al respecto tiene cada uno de los Sistema Públicos del Bienestar Social, para resolver la cobertura de Cuidados y el necesario compromiso político, social y profesional por el fortalecimiento, desarrollo y coordinación, de los diferentes Sistemas que sustentan el Bienestar Social y constituyen la base de la Cohesión Social", añade Vicente.
En la misma línea, el documento aboga también por apoyar la prevención y el autocuidado de los pacientes crónicos al tiempo que apuestan por contemplar la dimensión de la dignidad y la humanización de la asistencia sanitaria en los planes de atención a la cronicidad.
"Garantizar la continuidad asistencial y reorganizar el sistema sanitario hacia un modelo centrado en el paciente son algunos de los desafíos que plantea el abordaje de las enfermedades crónicas"
El reconocimiento del papel de las organizaciones de pacientes como agentes de política sanitaria y sociales es otro de los puntos del documento, como apunta Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes (FEP) y director de Acción Psoriasis, "para conseguir buenos resultados a largo plazo en los pacientes crónicos es fundamental su empoderamiento e inclusión como parte activa en el manejo de su enfermedad. Cuando un paciente se siente escuchado y tiene voz a la hora de tomar decisiones es más proclive a seguir los tratamientos según la recomendación profesional".
"Garantizar la continuidad asistencial y reorganizar el sistema sanitario hacia un modelo centrado en el paciente son algunos de los desafíos que plantea el abordaje de las enfermedades crónicas", añade Alfonso.
Las nuevas tecnologías juegan también un papel crucial en la mejora asistencial propuesta por CH2025 y serán clave en la promoción de una asistencia más homogénea del paciente crónico, mediante historiales electrónicos compartidos y la implantación progresiva de nuevas tecnologías como recurso asistencial complementario y adaptado a las necesidades y accesibilidad del paciente. El documento también propone un nuevo modelo de financiación y organizativo de la cronicidad y un mejor equilibrio en la asistencia a la cronicidad entre CCAA y entornos rurales y urbanas.