La incomodidad en la parte superior de las piernas al caminar es un sello distintivo de los vasos sanguíneos estrechados debido a una enfermedad cardíaca, pero, según recomiendan los expertos, caminar más puede ayudar a aliviar el dolor.
Este tipo de dolor proviene de la claudicación intermitente, cuando muy poca sangre llega a los músculos, y generalmente es una señal de que los vasos sanguíneos en las piernas están obstruidos por la aterosclerosis, una condición conocida como enfermedad arterial periférica.
La claudicación intermitente afecta a aproximadamente el 4% de las personas mayores de 60 años y es el síntoma más común de enfermedad arterial periférica, según el Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención de Reino Unido (NICE por sus siglas en inglés) y conduce a una calidad de vida deteriorada y un mayor riesgo de muerte por ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
La claudicación intermitente afecta a aproximadamente el 4% de las personas mayores de 60 años y es el síntoma más común de enfermedad arterial periférica
Las pautas de NICE recomiendan un programa de ejercicio supervisado de tres meses para reducir el dolor, mejorar la salud del corazón, mejorar el estado de ánimo, mejorar el sueño, mantener un peso saludable y, en última instancia, disminuir la necesidad de procedimientos vasculares en las piernas, como limpiar los vasos sanguíneos y colocar un stent.
Las clases de ejercicio supervisado han demostrado mayores beneficios, subrayan los investigadores, y los pacientes deben sentirse cómodos preguntándole a su médico qué hay disponible localmente.
Los pacientes deben intentar completar 30-60 minutos de caminata por sesión, según los expertos, y de tres a cinco sesiones por semana. Al menos dos días a la semana, también deben incorporar actividades de fuerza y equilibrio, como yoga, baile, tai chi, bolos o levantar pesas en un gimnasio. Los expertos también recomiendan usar ropa cómoda y mantenerse hidratado.