La menopausia es un proceso natural que todas las mujeres experimentan en algún momento de sus vidas. Es el cese definitivo de la menstruación y el fin de la capacidad reproductiva. Sin embargo, sus efectos pueden variar ampliamente de una persona a otra, y no siempre es fácil de manejar. El servicio Salud en Femenino de Olympia Quirónsalud, destaca su Consulta de Menopausia diseñada para ofrecer un enfoque integral para la salud física y emocional de la mujer. Iniciativa que responde a la creciente necesidad de apoyo y orientación durante esta etapa de la vida de las mujeres.
Para ello, la Consulta de Menopausia de Olympia, cuyos responsables son los doctores Antonio Gosálvez y Victoria Valdés, tiene como objetivo facilitar una serie de recomendaciones y cuidados para todas las mujeres que buscan atravesar esta transición de manera más saludable y equilibrada. Ofrecer un abordaje global de la salud y de los síntomas de la menopausia, ofreciendo tratamientos adaptados a las necesidades y preferencias individuales, proporcionando atención especializada por expertos en salud femenina.
Según la responsable del Servicio de Salud en Femenino de Olympia, doctora Gema García Gálvez, la transición de la menopausia, también conocida como perimenopausia, implica múltiples cambios físicos, anímicos y relacionales que pueden optimizarse para experimentar esta etapa con un mejor estado de salud y bienestar.
“Aunque la etapa de transición es un reto que exige cambios en el estilo de vida y muchas veces tratamientos específicos que se abordarán en la consulta, no se deben perder de vista las ventajas de esta nueva fase vital”
En esta línea, la doctora Victoria Valdés anima a descubrir la menopausia en positivo. “Aunque la etapa de transición es un reto que exige cambios en el estilo de vida y muchas veces tratamientos específicos que se abordarán en la consulta, no se deben perder de vista las ventajas de esta nueva fase vital”, señala la especialista.
- Liberación de la menstruación y a los problemas asociados al ciclo menstrual.
- Menos preocupaciones anticonceptivas, al no ser necesario preocuparse por métodos anticonceptivos, lo cual permite disfrutar de una vida íntima más espontánea y relajada.
- Autodescubrimiento y autoaceptación: Al afrontar los cambios físicos y emocionales propios de este periodo, la mujer tiene la oportunidad de redescubrirse a sí misma y aprender a aceptar y amar el cuerpo en todas sus etapas.
- Nuevas prioridades: Muchas mujeres encuentran una mayor claridad sobre lo que realmente importa en la vida y se enfocan en cuidar de sí mismas y perseguir sus pasiones y objetivos personales.
- Mayor libertad y tiempo de ocio: A medida que los hijos crecen y la vida laboral cambia, la menopausia puede venir acompañada de más libertad y tiempo de ocio. Hay que aprovechar esta oportunidad para invertir en actividades que gusten y que sean satisfactorias.
- Madurez y sabiduría: después de atravesar diferentes etapas de la vida, ahora se puede enfrentar a nuevos retos con una perspectiva más amplia y comprensiva.
Tal y como describe el doctor Antonio Gosálvez, a lo largo de la transición hacia la menopausia, nuestro objetivo es recuperar el equilibrio interior y el bienestar que la mujer tenía a los treinta años. Por ello ayudamos a recuperar el bienestar interior como el insomnio, cansancio, tristeza, dificultad de concentración; el bienestar físico: sofocos, dolor de manos, pérdida muscular, sequedad de piel o genital y el bienestar relacional, “la irritabilidad, labilidad emocional, reducción de la libido”, señala el doctor.
Como indica el especialista se consigue analizando los síntomas y su intensidad mediante cuestionarios de valoración específicamente diseñados para este programa. “Asimismo, restaurando sus tres hormonas naturales empleando pequeñas dosis ajustadas periódicamente a sus necesidades específicas. A diferencia de las hormonas sintéticas, las naturales no tienen ninguna implicación con el cáncer, la trombosis, el aumento de peso o la aparición de vello. Y, finalmente, concluye el doctor Antonio Gosálvez, manteniendo una relación médica constante y continuada, pues las dosis deben adaptarse a los síntomas de cada mujer y en cada momento.