En apenas un año, España ha pasado de sufrir uno de los temporales de nieve más fuertes de los últimos tiempos, como ocurrió con ‘Filomena’ a principios de 2021, a registrar récord histórico de altas temperaturas en Nochevieja y Año Nuevo, ya en 2022.
Esta alta variabilidad deja entrever la enorme susceptibilidad a la que está relegada la sociedad y que podría tener su explicación en el ya conocido “cambioclimático”. Y, además de las consecuencias naturales que esta problemática tiene, también lleva consigo importantes efectos sobre la salud de las personas.
Entre 2006 y 2020 se registraron 188 fallecimientos asociados a golpes de calor o exposición al calor excesivo; la mayoría en mayores de 64 años de edad
En este contexto, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado recientemente el ‘Perfil Ambiental de España 2020’ (PAE), un documento que analiza las principales variables que determinan la salud ambiental de nuestro país y que, por primera vez, plantea los conceptos de saludpública y riesgoambiental de forma integrada.
Tomando como referencia el aprendizaje que ha supuesto la gestión de la pandemia de Covid-19, el informe incluye como novedad el capítulo “Salud y evaluación del riesgo ambiental”, de manera que considera las interacciones que existen entre la salud ambiental y la salud pública. Es por ello por lo que se analizan las muertes registradas por eventos como las altas temperaturas o desastresnaturales.
MUERTES POR GOLPES DE CALOR
Comenzando por la mortalidad asociada a golpes o exposición al calor, el documento informa que entre 2006 y 2020 se registraron 188 fallecimientos asociados. De ellos, 126 fueron hombres (el 67% del total) y 62 fueron mujeres (33%). Como es de esperar, el grupo de edad de más de 64 años es el que presentó un mayor número de fallecimientos en la mayoría de los años.
Distinguiendo por años, los peores en cuanto a número de muertes por esta causa fueron 2006, 2015, 2018 y 2019, con 21, 24, 42 y 21 defunciones respectivamente. En 2020, pese a que en términos anuales fue “el año más cálido junto a 2017”, tan solo se registraron seismuertes (dos en Cataluña y una en Andalucía, Baleares, Extremadura y Murcia), todas ellas en hombres con una edad media de 45 años.
El Gobierno apunta que “está demostrado que las temperaturas extremadamente altas inciden directamente sobre la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias”
Ante estas cifras, el Gobierno destaca que el “inequívoco” calentamiento global observado con el cambio climático ha traído diferentes estudios epidemiológicos que concluyen que “por encima de un determinado umbral térmico se produce un aumentode la mortalidad”. Además, reiteran que “está demostrado que las temperaturas extremadamente altas inciden directamente sobre la mortalidad por enfermedadescardiovasculares y respiratorias”.
Por este motivo, apuntan que “cada verano” se activa el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas sobre la Salud, entre los meses de junio y septiembre. Además, citan como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha puesto en marcha un proyecto para integrar los avisos meteorológicos del Plan Meteoalerta y los del sistema de alertas del anterior Plan impulsado por Sanidad.
DEFUNCIONES POR CAUSAS NATURALES
En la misma línea, el informe revela como en el periodo 1995-2020 se produjeron un total de 1.475 fallecimientos por fenómenos meteorológicos extremos, sean directos (vientos fuertes, rayos o precipitaciones), o directos (inundaciones, movimientos del terreno o los incendios forestales). El 2020 ha sido uno de los años con menos fallecidos por estas causas, con 32 víctimas mortales.
Las inundaciones fueron “la causa del mayor número de víctimas mortales”, con 392 defunciones (el 26,6% del total)
Del total, las inundaciones fueron “la causa del mayor número de víctimas mortales”, con 392 defunciones (el 26,6% del total). A este fenómeno le siguieron las altas temperaturas, con 298 muertes en este periodo (20,2%) y los temporales marítimos, con 277 muertes asociadas (18,8%). Estos tres fenómenos fueron responsables del 65,6% de todos los fallecidos por fenómenos naturales registrados en los últimos 25 años.
Al igual que apuntó anteriormente, el Gobierno insiste en que “existe un consenso en la comunidad científica sobre la amenaza que supone el cambio climático para la salud humana y de los ecosistemas”. Así, concluyen que “los impactos en la salud pueden estar producidos por cambios de temperatura extrema, por sequías, lluvias torrenciales e inundaciones, por temporales de viento y otros fenómenos no habituales (tormentas de granizo, aludes, deslizamientos o rayos)”.