El alcohol es responsable de una de cada 11 muertes en la Región Europea de la OMS, según ha revelado la agencia sanitaria para Europa en el marco de su nueva campaña 'Redefinir el alcohol', que tiene como objetivo concienciar a la población de los riesgos para la salud del consumo de esta sustancia.
La Oficina Regional de la OMS para Europa ha señalado que el alcohol está relacionado con más de 200 enfermedades, entre ellas al menos siete tipos de cáncer, incluidos el de mama y el de colon. Sin embargo, menos de la mitad de los europeos son conscientes de la relación entre el alcohol y el cáncer.
También ha hecho referencia, en el marco del Mes de Concienciación sobre el Cáncer de Mama, a las conclusiones de un estudio reciente, que reveló que solo el 21% de las mujeres en 14 países europeos eran conscientes de la conexión entre el consumo de alcohol y el riesgo de desarrollar cáncer de mama, un riesgo que comienza ya con bajos niveles de consumo de alcohol.
"El consumo de alcohol es un factor clave que contribuye a la violencia, incluida la violencia sexual y de género, los traumatismos en la carretera y otras formas de daño que afectan no solo a los bebedores, sino también a sus familias y comunidades en general"
"Más allá de sus efectos físicos, el alcohol también contribuye a problemas sociales más amplios", ha explicado Gauden Galea, asesor estratégico del director regional de la OMS para Europa y director de la Iniciativa Especial sobre Enfermedades No Transmisibles e Innovación. "El consumo de alcohol es un factor clave que contribuye a la violencia, incluida la violencia sexual y de género, los traumatismos en la carretera y otras formas de daño que afectan no solo a los bebedores, sino también a sus familias y comunidades en general", ha añadido.
Durante los meses de octubre y noviembre, la OMS Europa compartirá experiencias de personas que han transformado sus vidas al redefinir su relación con el alcohol y darse cuenta de que ya no tiene lugar en sus vidas. Estas historias resaltan los beneficios de reducir o dejar el consumo de alcohol por completo, incluida una mejor salud física y mental vinculada a un mejor sueño, concentración y energía, conexiones y relaciones más profundas y una mayor apreciación de la vida en general.
"Un producto que causa tanto daño como el alcohol debería estar regulado de forma más estricta. Sabemos lo que hay que hacer, pero necesitamos que los responsables de la toma de decisiones den prioridad a la salud pública", ha concluido.