Los pasajeros con cardiopatía isquémica, hipertensión, tendencia a arritmias cardiacas o con un estado procoagulatorio tienen mayor tendencia a padecer estados de emergencia en el avión
En sujetos sanos los cambios de presión y el déficit de humedad no suelen afectar a la salud cardiovascular, pero los pasajeros con cardiopatía isquémica, hipertensión, tendencia a arritmias cardiacas o con un estado procoagulatorio tienen mayor tendencia a padecer estados de emergencia en el avión. Según el doctor Palma, son frecuentes las crisis hipertensivas y las hipotensivas, la fibrilación auricular, la taquicardia auricular paroxística, los ataques de angina de pecho, un infarto de miocardio, una parada cardiaca por fibrilación ventricular e incluso un tromboembolismo pulmonar, que puede producir una mortal embolia pulmonar.La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advierte sobre el riesgo de las emergencias médicas y recomienda llevar un kit básico de atención. Por su parte, la FEC asegura que quieren conseguir una implementación obligatoria del mismo y dotar al personal auxiliar de vuelo de nociones médicas mediante cursillos de asistencia cardiovascular y primeros auxilios.
El kit de emergencia debería incorporar aspectos tan básicos como un folleto informativo y preventivo que acompañe a la tarjeta de embarque del avión, indicando las condiciones de presión y humedad en el interior de la cabina y explicando los síntomas de alarma. Además, un sistema de resucitación cardiorrespiratoria, desfibriladores semiautomáticos, fármacos de primeros auxilios e incluso un electrocardiograma para transmitir las señales vía satélite a una base de control para recibir instrucciones.
Asimismo, el doctor Palma recuerda que todos los pasajeros deben hidratarse adecuadamente, y dar un paseo por el pasillo del avión una vez cada hora para movilizar las piernas y evitar la formación de trombos.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es