El bruxismo del sueño o nocturno está más relacionado con el estrés pasivo y de indefensión, mientras que el de vigilia o diurno se asocia al estrés activo de la vida cotidiana. Así lo ha revelado un estudio liderado por la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que se ha realizado durante y después de la pandemia.
El bruxismo es una afección que consiste en que la persona rechina, aprieta o cruje los dientes. Esto puede ocurrir tanto de día como de noche.
El bruxismo del sueño y vigilia son dos cosas distintas e independientes, pero que pueden estar presentes por separado o de forma conjunta en una persona. En este sentido, no se conoce el papel de la ansiedad en ambos tipos de bruxismo y que determine la aparicion de uno u otro.
“A falta de futuras investigaciones que lo terminen de confirmar, nuestra propuesta es que el bruxismo de vigilia tiene que ver con un estrés más activo fruto de las exigencias de la vida cotidiana, mientras que el nocturno tiene que ver con un estrés más pasivo, de preocupación e indefensión”, señala Laura Jiménez Ortega, investigadora del Departamento de Psicobiología y Metodología en Ciencias del Comportamiento de la UCM.
Jiménez Ortega: “El bruxismo es una conducta muy prevalente en la población que está estrechamente relacionada con deterioro dental, trastornos temporomandibulares, dolor de cabeza o migraña"
El estudio, publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, se ha llevado a cabo en estudiantes de primero de la facultad de Odontología de los cursos 2018/19 (prepandémico), pandémico (2020/2021) y post-pandémico (2021/2022) a través de cuestionarios que evaluaron la salud mental, la personalidad y el bruxismo.
Las conclusiones extraídas fueron que el bruxismo nocturno es mayor en el grupo pandémico que en el pre y post pandémico. Sin embargo, en el bruxismo diurno, la situación se revierte y es menor en el grupo pandémico que en los otros dos. Además, aunque el grupo post-pandemia muestra peor salud mental con mayor ansiedad y depresión, y cambios de personalidad con mayor inestabilidad emocional y menor afabilidad que los otros, se observa en ellos signos de recuperación, dado que también presenta mayor número de estrategias de afrontamiento del estrés adaptativas.
“El bruxismo es una conducta muy prevalente en la población que está estrechamente relacionada con deterioro dental, trastornos temporomandibulares, dolor de cabeza o migraña. Conocer en profundidad las causas y la etiología del mismo nos sirve para prevenirlo”, destaca Jiménez Ortega.