En las últimas décadas, Brasil ha puesto en marcha acciones integradas para acabar con la filariasis linfática. Alguno de los planes han sido la elaboración de un plan nacional para combatir esta enfermedad en 1997, la distribución masiva de medicamentos antiparasitarios, actividades de control de vectores y una vigilancia estricta, especialmente en las zonas más afectadas. Gracias a estas acciones, Brasil logró acabar con la transmisión de la enfermedad en 2017.
"Eliminar una enfermedad es un logro trascendental que requiere un compromiso inquebrantable", afirma el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. "Felicito a Brasil por sus esfuerzos para liberar a su pueblo del flagelo de esta dolorosa, desfigurante, discapacitante y estigmatizante enfermedad. Esto es otro ejemplo del increíble progreso que hemos logrado contra las enfermedades tropicales desatendidas y brinda esperanza a muchas otras naciones que aún luchan contra la filariasis linfática de que también pueden eliminar esta enfermedad", sostiene.
"Esto es otro ejemplo del increíble progreso que hemos logrado contra las enfermedades tropicales desatendidas"
La filariasis linfática, comúnmente conocida como elefantiasis, es una enfermedad parasitaria debilitante transmitida por mosquitos. Durante siglos, esta enfermedad ha afectado a millones de personas en todo el mundo, causando dolor, hinchazón crónica y grave, discapacidad grave y estigmatización social.
La eliminación de la filariasis linfática también fue un objetivo clave dentro del programa Brasil Saudável, una iniciativa que busca erradicar diversas enfermedades ligadas a condiciones sociales desfavorables. Este programa, que aboga por un enfoque multisectorial, involucra a todo el gobierno brasileño y a la sociedad civil, destacando la participación activa de las personas afectadas en las estrategias para controlar la enfermedad. En febrero de 2024, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzó formalmente el programa en una ceremonia que contó con la presencia de importantes figuras internacionales, como el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y director regional de la OMS para las Américas.
"El extenso y unificado sistema de salud de Brasil, junto con la sólida experiencia especializada en laboratorio y la sólida vigilancia, fueron esenciales para interrumpir la cadena de transmisión"
"Este hito es el resultado de años de dedicación, trabajo duro y colaboración entre los trabajadores de la salud, los investigadores y las autoridades de Brasil", dijo el doctor Barbosa. "El extenso y unificado sistema de salud de Brasil, junto con la sólida experiencia especializada en laboratorio y la sólida vigilancia, fueron esenciales para interrumpir la cadena de transmisión, inspirando a otros países a avanzar hacia la eliminación de la filariasis linfática y otras enfermedades tropicales desatendidas".
En la fase posterior a la eliminación de la filariasis linfática, Brasil, en colaboración con la OPS y la OMS, mantendrá una estricta vigilancia para evitar una posible reaparición de la enfermedad. Esta monitorización continua será crucial para asegurar que el país siga libre de la infección y que se detecte rápidamente cualquier nuevo brote. De esta forma, las autoridades sanitarias no solo buscan erradicar la enfermedad, sino también prevenir su regreso en el futuro, garantizando que los logros alcanzados sean sostenibles a largo plazo.
En el ámbito internacional, Brasil se suma a un selecto grupo de 19 países y territorios que han logrado la validación de la OMS por haber eliminado la filariasis linfática como problema de salud pública. Entre estos países se encuentran Malawi y Togo en África; Egipto y Yemen en el Mediterráneo Oriental; Bangladesh, Maldivas, Sri Lanka y Tailandia en el Sudeste Asiático; y otras naciones como Camboya, Islas Cook, Kiribati, Palau y Vanuatu en el Pacífico Occidental. Esta validación refleja el esfuerzo conjunto y coordinado que muchas naciones han desplegado para erradicar esta enfermedad.
En la región de las Américas, todavía hay países que enfrentan retos importantes en la lucha contra la filariasis linfática. Repúblicas como Dominicana, Guyana y Haití aún requieren de la administración masiva de medicamentos para detener la transmisión de la enfermedad y continúan trabajando para alcanzar la eliminación. Con la validación reciente, Brasil no solo se convierte en el vigésimo país en eliminar la filariasis linfática, sino también en el quincuagésimo tercer país del mundo en haber erradicado al menos una Enfermedad Tropical Desatendida (ETD), lo que subraya su compromiso en la lucha contra las enfermedades que afectan de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables.