Cuando hablamos de meningitis, el reconocimiento precoz de los síntomas es fundamental para la curación total de una enfermedad que puede provocar importantes secuelas físicas y psicológicas, que limitan de por vida a una persona.
La meningitis puede ser causada por infecciones virales o bacterias. La meningitis bacteriana es más grave y puede causar secuelas de por vida. La inmunización puede prevenir varias formas de meningitis. Las vacunas contra algunas infecciones bacterianas meningocócicas, neumocócicas y por Haemophilus influenzae tipo b, junto con la vacuna contra las paperas, se emplea a nivel global para reducir el impacto de la meningitis. Sin embargo, la enfermedad continúa provocando la muerte y severas consecuencias a largo plazo en aquellos que la padecen.
De acuerdo con los resultados de un estudio financiado por la Asociación Española contra la Meningitis (AEM) y realizado por investigadores del Grupo de Economía de la Salud y Gestión de Servicios Sanitarios (IDIVAL), el 55% de las personas afectadas por la meningitis reporta secuelas físicas, entre las que se incluyen la amputación de algún miembro. Un problema que afecta a su vida laboral y social ya que el 60% requiere de apoyo emocional continuo.
A pesar de estos datos, nos encontramos con casos en los que el tesón, el esfuerzo y el coraje logran ganar la batalla a la meningitis como el caso de Miguel Ángel López Zúñiga. Miguel Ángel nació en Granada en 1990. Debido a la presencia de una bacteria en el canal del parto nació con una meningitis que le causó parálisis cerebral. Gracias a la labor de sus padres, médicos de profesión, desde el primer momento y el esfuerzo que Miguel Ángel ha realizado desde su infancia, hoy es médico de profesión en el área de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. En 2018, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos reconoció su esfuerzo con el premio al “Mejor Expediente MIR 2018”. En ConSalud.es, comparte su historia.
¿Cuáles fueron las primeras manifestaciones de la enfermedad? ¿A qué edad se produjeron?
Yo tuve meningitis en las primeras horas de vida, recién nacido. En ese momento la manifestación era la de cualquier recién nacido con una enfermedad: poca conexión con el medio y poca actividad. Pasado ese primer momento, las manifestaciones o secuelas de la meningitis no eran evidentes ya que un recién nacido no se relaciona o actúa con el medio como un niño o un adulto.
¿Cómo fue el diagnóstico? ¿Se produjo de forma temprana?
Cómo le comentaba antes, ante cualquier bebé con síntomas de una infección en la que no tenemos evidencia de cuál es su origen; siempre se piensa en una meningitis y se debe actuar en consecuencia.
¿Qué tipos de secuelas ha provocado la meningitis?
En mi caso, la meningitis afectó a las neuronas que controlan la movilidad, las que dan las órdenes a los músculos para que se muevan. Cuando era pequeño, mis padres se dieron cuenta de que me costaba hablar más de lo habitual y que no era capaz de gatear o, posteriormente, andar con normalidad. Tenía poco equilibrio y me caía.
"A día de hoy no tengo grandes secuelas, me manejo perfectamente; únicamente hablo algo diferente a los demás"
Con mucho trabajo y dedicación, al principio por parte mayoritariamente de mis padres, fui consiguiendo los hitos habituales de un niño, pero a mi ritmo.
Con más edad descubrimos que la dificultad residía en hacer cosas de movilidad fina, como abrocharse unos zapatos o los botones de la manga de la camisa. Pero todo es cuestión de insistir.
A día de hoy no tengo grandes secuelas, me manejo perfectamente; únicamente hablo algo diferente a los demás.
¿Cómo ha sido crecer con estas secuelas?
Duro. Muy duro. Hay dos aspectos a tener en cuenta en este sentido. Cuando eres un niño, no eres consciente de lo que te pasa o de cómo eres, es en la adolescencia cuando la vida te da dos golpes de realidad.
Por un lado los adolescentes son crueles por naturaleza, es normal, es una época en la que todas las personas necesitan hacerse ver y quieren ser el centro de atención y muchas veces eso se consigue empequeñeciendo a los que tienes alrededor. El bullying es algo mucho más frecuente de lo que podamos imaginar. Un 25% de una clase sufre 'bullying'; pues la persona con déficits motores es un blanco fácil.
"El camino ha sido igual de fácil o duro que para cualquiera que decide dedicarse a esto; muchas horas y dedicación, pero nada diferente al resto"
Por otro lado, está claro el golpe de realidad, asumir que eres diferente y que siempre lo vas a ser. Es un paso complejo y duro, pero muy necesario para conseguir una vida sana en la adultez.
A pesar de las limitaciones derivadas de la meningitis has conseguido ser médico. ¿Cómo lo decidiste? ¿Cómo ha sido el camino hasta lograrlo?
Lo decido con el psicólogo del colegio. Me debatía entre Medicina, Informática y Arquitectura. De una forma objetiva y sincera fuimos eliminando opciones. Me gustaba el contacto con la gente, por lo que Informática no parecía la mejor opción y en Arquitectura, el dibujo y la precisión, no era lo mío. Quedaba Medicina: podía ayudar a gente y tener contacto con ellos. Pues, ¡a por Medicina!
El camino ha sido igual de fácil o duro que para cualquiera que decide dedicarse a esto; muchas horas y dedicación, pero nada diferente al resto.
La vacunación es una de las mejores estrategias preventivas frente a la meningitis. Como profesional médico y persona que ha superado la meningitis y vive con sus secuelas, ¿qué opinión tienes respecto a la vacunación contra la meningitis?
La vacunación, no solo de la meningitis, sino de cualquier enfermedad es la medida sanitaria que, probablemente, más enfermedades ha prevenido. Prevenir enfermedades no solo significa prevenir muertes, sino las secuelas que estás enfermedades puedan ocasionar.
"Sea cual sea la secuela, con la información que tenemos actualmente, no dejéis de estimular, ejercitar y luchar para mejorar cada déficit que la enfermedad haya podido dejar"
Con la meningitis, la probabilidad de secuelas es tan alta, que no es justificable la no vacunación en condiciones normales.
Desde tu experiencia, ¿consideras que estamos suficientemente informados a nivel social de los riesgos que implica la meningitis?
No. En absoluto. Partiendo de la base de que mucha gente incluso desconoce en qué consiste esta enfermedad, también desconoce sus secuelas, su gravedad y la importancia de su prevención.
En el caso de España la vacunación contra la meningitis B no está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación (solo financiada en cuatro comunidades autónomas), a pesar de la evidencia que refuerza su uso y la experiencia positiva vivida en varios países europeos. Como superviviente de una meningitis, ¿qué pedirías a los responsables de decidir la ampliación de la protección por vacunación frente a este serogrupo?
De acuerdo a las sociedades científicas, se trata de una vacuna eficaz y segura frente a una bacteria capaz de matar y dejar secuelas graves. La respuesta es sencilla: Debe incluirse en el calendario vacunal a nivel nacional. No tiene sentido que un niño (y su familia) estén más o menos protegidos según en qué zona del país vivan.
¿Qué dirías a los padres contrarios a vacunar a sus hijos contra la meningitis?
A esos padres los pasearía por una planta de hospitalización con niños afectados de meningitis. Les diría que vieran ellos mismo la devastación que esta enfermedad provoca en pacientes y familiares.
Una vez pasados ese baño de realidad, les diría que mirasen a sus hijos y se preguntasen si se arrepentirían si su hijo/a pasara por esta situación. Porque aún están a tiempo de evitar ese sufrimiento.
Les diría que no se dejen engañar por pseudociencias y palabrería de gente con creencias no basadas en evidencia científica.
Tu caso es un ejemplo extraordinario de lo que puede lograrse con tesón y esfuerzo. ¿Qué mensaje transmitirías a las personas que han pasado por tu misma situación?
Nos queda mucho por aprender la capacidad de regeneración neuronal. Está más que demostrado que el ser humano es capaz de establecer nuevas interconexiones neuronales hasta ser ancianos. Cada interconexión implica la capacidad de hacer nuevas tareas. Estás interconexiones se establecen a base de estímulos que mandamos a nuestro cerebro.
Sea cual sea la secuela, con la información que tenemos actualmente, no dejéis de estimular, ejercitar y luchar para mejorar cada déficit que la enfermedad haya podido dejar.