Con la llegada del buen tiempo practicar deporteal aire libre se ha convertido en una opción muy llamativa, ya que no es solo beneficioso para nuestra salud, sino que también nos ayuda a renovar la energía. Para las personas mayores en especial, el contacto con la naturaleza reporta grandes beneficios para la salud física y mental especialmente de las personas mayores. Si este contacto se combina con la práctica habitual de alguna actividad física, el cómputo es aún más positivo, ya que la hormona de la felicidad se libera y se adquiere vitamina D, la cual es indispensable para mantener de forma correcta un nivel apropiado de masa ósea, tejidos y de la piel.
"La actividad al aire libre, además de los evidentes beneficios físicos, también proporciona grandes ventajas a nivel cognitivo, al estar expuesto a numerosos estímulos externos, socializar con otras personas y salir de la rutina. Al mismo tiempo, ayuda a rebajar los niveles de estrés, esencial para el buen funcionamiento del organismo y para un buen estado de salud”, explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.
“La actividad al aire libre, además de los evidentes beneficios físicos, también proporciona grandes ventajas a nivel cognitivo, al estar expuesto a numerosos estímulos externos, socializar con otras personas y salir de la rutina"
El primer lugar, es imprescindible realizar una exposición al sol con su correspondiente protección. La gran diferencia entre realizar deporte en un espacio cerrado o al aire libre es poder tener contacto con la luz del sol obteniendo vitamina D. Para hacerlo con precaución es recomendable buscar ubicaciones soleadas, aunque con lugares de sombra en los que poder descansar, especialmente cuando las temperaturas son más elevadas. En segundo lugar, es hidratarte de forma constante, ya que estar bien hidratado durante la práctica deportiva es siempre prioritario, pero cobra una mayor importancia en los mayores, un colectivo especialmente vulnerable y tendente a la deshidratación. En tercer lugar es importante el uso de ropa adecuada. Esto se debe a que las personas mayores son más sensibles al frío por lo que conviene utilizar ropa deportiva más abrigada de lo normal incluso con temperaturas suaves para garantizar una buena temperatura corporal, sobre todo en espacios, como la montaña, donde los cambios térmicos son más extremos.
Además, a la hora de realizar actividades físicas con mayores, es esencial encontrar aquellas prácticas que se adaptan mejor a sus condiciones y puedan disfrutar de manera plena. “La edad no es ningún impedimento para realizar ejercicio, si no todo lo contrario. El entrenamiento cardiovascular y de fuerza serán básicos para mantener en las mejores condiciones posibles el tejido muscular, prevenir lesiones, caídas y hacer que la vida de nuestros mayores sea lo más plena e independiente posible, por lo tanto, la práctica deportiva regular y pautada por un profesional puede ofrecer grandes beneficios para los mayores y garantizarles una mejor calidad de vida, tanto a nivel físico como mental”, afirma Daniel Rivas entrenador personal de BluaU de Sanitas.
"La edad no es ningún impedimento para realizar ejercicio, si no todo lo contrario. El entrenamiento cardiovascular y de fuerza serán básicos para mantener en las mejores condiciones”
Por ello, el entrenador personal de bluaU de Sanitas ha elaborado una lista de actividades deportivas que son recomendables para las personas mayores. Como comentamos anteriormente los circuitos de fuerza son muy útiles para la prevención en los problemas de salud. Podemos trasladar el gimnasio convencional a entornos abiertos como parques sumando de esta forma todo lo bueno del gimnasio, como la socialización con otras personas, y la mejora de la fuerza de nuestros mayores con entornos más agradables y abiertos.
El Senderismo o caminatas es otro ejercicio recomendado por los profesionales, ya que de manera expresa no hace falta ir a la montaña, se pueden hacer caminatas por la ciudad o parques cercanos. Lo importante es intentar respira un aire más limpio y suele ser una práctica ligeramente más exigente que simplemente anda. Por último, uno de los ejercicios recomendados es la natación, un deporte muy completo y de bajo impacto, por lo que el riesgo de lesión se reduce. Además, existen piscinas con vasos con poca profundidad, para personas que tengan menos destreza en el medio acuático y accesibles a personas con movilidad reducida.
Bailar, montar en bicicleta, pilates y el yoga son otras actividades recomendables que nos permitirán mantenernos activos para sumar un componente aeróbico y cardiovascular a la coordinación y agilidad, características físicas importantes para potencia. Sin embargo lo más recomendable es saber qué deporte se adapta mejor a cada uno, pot lo que es importante consultar con un profesional de la actividad física y deporte para guiar a las personas mayores en la práctica de éste en base a sus condiciones personales.