La estimulación cerebral no invasiva es una técnica diseñada para modular la actividad cerebral sin necesidad de intervenciones quirúrgicas. Esta herramienta está demostrando ser eficaz en el tratamiento de migrañas y depresión, dos condiciones que afectan a millones de personas en todo el mundo y que en ocasiones pueden ser refractarias a las pautas de tratamientos habituales.
Así, los expertos de Sanitas señalan que estas terapias son útiles para mejorar la sintomatología, en casos seleccionados, de enfermedades psiquiátricas, como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo, y han mostrado gran eficacia en el manejo del dolor crónico, permitiendo la reducción del tratamiento farmacológico. Además, pueden mejorar funciones motoras y cognitivas, siendo de gran ayuda en la rehabilitación tras accidentes cerebrovasculares o lesiones cerebrales.
La estimulación actúa modulando la actividad cerebral para prevenir o mitigar los desencadenantes de los dolores de cabeza, mejorando así la calidad de vida de los pacientes
En el caso de las migrañas, la estimulación cerebral no invasiva puede reducir tanto la frecuencia como la intensidad de los episodios. A diferencia de los tratamientos farmacológicos tradicionales, que pueden tener efectos secundarios como náuseas, somnolencia o dependencia, con esta técnica los efectos son mínimos. La estimulación actúa modulando la actividad cerebral para prevenir o mitigar los desencadenantes de los dolores de cabeza, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Por otro lado, en personas con depresión, esta técnica puede contribuir a mejorar el estado de ánimo y reducir síntomas comunes como insomnio y ansiedad, que suelen acompañar esta patología. A través de la estimulación de áreas específicas del cerebro involucradas en el control emocional, la técnica favorece la regulación de neurotransmisores asociados a los estados emocionales, contribuyendo a una recuperación más sostenida. Además, la incidencia de efectos secundarios es menor en comparación con los tratamientos farmacológicos tradicionales, como el aumento de peso o la disfunción sexual.
En este contexto, el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja acaba de incorporar dos nuevas técnicas de neuromodulación cerebral: la EMTr y la tDCS, impulsadas por el servicio de Neurofisiología y la Unidad del Dolor. De esta forma, se convierte en el primer centro de Sanitas en ofrecer estas técnicas no invasivas e indoloras que, mediante la aplicación de una corriente magnética o eléctrica, estimulan y modulan áreas específicas del cerebro implicadas en diversas patologías.
“Con la apertura de estas unidades, Sanitas se posiciona como líder en tratamientos pioneros, innovadores y mínimamente invasivos" Susana Quintanilla
La estimulación cerebral no invasiva surgió como una alternativa innovadora para abordar problemas neurológicos y psiquiátricos. Técnicas como las mencionadas, la estimulación magnética transcraneal (EMTr) y la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS) comenzaron a desarrollarse en las últimas décadas, gracias al avance en tecnologías biomédicas y un mayor entendimiento del funcionamiento cerebral. Su aplicación clínica se ha ido ampliando desde los primeros estudios en depresión resistente a tratamientos, hasta abarcar condiciones como el dolor crónico, las migrañas y los trastornos de ansiedad.
“Con la apertura de estas unidades, Sanitas se posiciona como líder en tratamientos pioneros, innovadores y mínimamente invasivos. Esto nos permite continuar mejorando la experiencia de los pacientes de Sanitas e implementar soluciones que eleven su calidad de vida”, concluye Susana Quintanilla, Directora general de Sanitas Hospitales y Bupa Perú.