El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho pública la primera oleada del barómetro sanitario correspondiente a este 2023. En este barómetro se pregunta por el nivel de satisfacción con el Sistema Nacional de Salud así como la valoración de los servicios de Urgencias, Atención Primaria y hospitales públicos, entre otros.
Se trata del estudio más completo sobre la valoración de los españoles sobre nuestra sanidad. En líneas generales, el nivel de satisfacción de los españoles con el sistema sanitario público se sitúa en febrero en 6,14 puntos sobre 10, una ligera subida frente al 6,04 en noviembre de 2022 pero una considerable bajada si se compara con hace un año (6,46).
Uno de los grandes problemas que tiene nuestra Sanidad es la saturación de los servicios de Atención Primaria, que los españoles califican con un 6.19, en línea con el sistema en general. Hace ya muchos barómetros que la Atención Primaria dejó de ser el servicio más valorado por los ciudadanos, pasando ese 'honor' a los servicios de Urgencias.
Para hacer frente a esta saturación en algunos centros de salud son frecuentes las consultas telefónicas entre médico y paciente. Según se desprende de la encuesta seis de cada diez ciudadanos ha tenido al menos una conversación teléfonica con su médico de cabecera en el último año. El 35% asegura que no ha tenido consulta por teléfono en este periodo. De los que lo han hecho, una gran mayoría quedó satisfecho: el 44,9% quedó "bastante satisfecho o muy satisfecho", el 30.9% quedó "algo satisfecho" frente al 21.9% que quedó "poco o nada satisfecho".
Casi tres de cada cuatro pacientes quedaron satisfechos con la atención telefónica recibida por su médico de Atención Primaria
Cuando el barómetro del CIS pregunta por la opinión sobre este tipo de consultas telefónicas, una gran mayoría, el 63,7%, considera que algunas de estas consultas deberían ser presenciales y otras telefónicas. Todavía un 32% de los encuestados cree que todas las consultas deberían hacerse de forma presencial.
VIDEOCONSULTAS E HISTORÍA CLÍNICA
El barómetro sanitario va más allá y pregunta por las videoconsultas en Atención Primaria en caso de que ser ofrecidas. Más de la mitad de los españoles, el 51.4%, sí las utilizaría frente al 36,1% que las rechazaría. Uno de cada diez españoles no puede utilizarla. Estos datos son significativamente diferentes a la opinión de los españoles recogida en el último barómetro sanitario de 2022. En noviembre había un "empate técnico" entre los españoles que aceptarían una consulta a través de una videoconferencia (44,5%) y los que se negarían (43%). Ahora la diferencia es de más de quince puntos.
Más de la mitad de los españoles estarían a favor de utilizar la videoconsulta en Atención Primaria si así se lo ofrecieran
La encuesta también pregunta por la historia clínica del paciente y su acceso a través de internet. Según se desprende de las respuestas, tan solo un tercio de los españoles ha accedido alguna vez a su historia clínica a través de la red (34.4%). Un 22,8% no ha accedido, pero sí sabe que puede hacerlo, frente a un 28% que no lo ha hecho porque lo desconocía y un 13% que no lo sabía o porque no tiene Internet. La encuesta demuestra que todavía existe un gran desconocimiento entre la población respecto a la historia clínica. Un 64% no sabe que los informes clínicos de un paciente se pueden consultar en diferentes comunidades autónomas. Un 11% cree sólo los médicos pueden consultarlos mientras que un 19% cree que ambos, médicos y pacientes, pueden consultar dichos informes.
Por último, los españoles se muestran de acuerdo con que los datos de su historia clínica puedan utilizarse en la investigación sanitaria por instituciones públicas o privadas. Un abrumador 86,8% está "muy de acuerdo o de acuerdo" con que se utilicen por instituciones públicas y sólo un 10,4% en desacuerdo. Cuando se pregunta por instituciones privadas ese porcentaje baja aunque los españoles siguen estando a favor de que puedan utilizar los datos clínicos: un 48,8% a favor frente a un 45,6% en contra.