Cada año, en España, se registran aproximadamente 30.000 muertes por parada cardíaca extrahospitalaria, lo que convierte a esta condición en una de las principales causas de muerte en el país. Además según los registros, se realizan anualmente 15.000 intentos de reanimación por parte de los servicios de emergencia. Sin embargo, la tasa de supervivencia se mantiene en niveles bajos en comparación con otros países europeos.
En una entrevista concedida a ConSalud.es, el Dr. Ignacio Fernández Lozano, presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), apunta que “la parada cardíaca, en la mayoría de los casos, se produce por una arritmia ventricular, que requiere una respuesta inmediata: reanimación cardiopulmonar y un desfibrilador”. En España y en la actualidad, desgraciadamente, las posibilidades de sobrevivir a una parada cardiaca en la calle oscilan entre el 5% y el 10%. Sin embargo, en los países nórdicos estas cifras han mejorado notablemente gracias a las estrategias implementadas.
El problema no radica solo en la falta de recursos, sino también en la formación ciudadana. “En España, el porcentaje de personas que ha recibido formación en RCP (reanimación cardiopulmonar) es bajísimo, y tenemos solo el 10% de los desfibriladores por habitante, o menos, que tiene Francia”, detalla y lamenta: “Nuestro porcentaje de gente formada que ha recibido un curso de RCP es bajísimo. Mientras que otros países se lo toman en serio, en España se ha hecho muy poco”.
“En España, el porcentaje de personas que ha recibido formación en RCP es bajísimo comparado con otros países europeos”
Esto se refleja en los resultados de otros países europeos que demuestran el impacto positivo de estrategias bien planificadas. Holanda, por ejemplo, implementó un plan que incrementó la supervivencia de las paradas cardíacas del 10% al 30%. Este avance, según Fernández Lozano, equivale a salvar unas 6.000 vidas al año en España, que apunta, “es el equivalente a tres años de muertes por accidentes de tráfico”.
Dinamarca también ha destacado en este ámbito al incluir un curso obligatorio de primeros auxilios y RCP como requisito para obtener el carnet de conducir. “Esto ha permitido formar a un porcentaje altísimo de la población en pocos años. Si esto se hiciera en España, tendríamos al 60% de la población formada en ocho años”, lamenta el doctor.
Cada minuto que pasa, la probabilidad de supervivencia disminuye en un 10%, por lo que al cabo de diez minutos dichas posibilidades son mínimas. Por este motivo la reanimación debe empezarse de forma extraordinariamente rápida y precoz, idealmente en menos de tres minutos desde el comienzo del paro.
La app Ariadna permite geolocalizar en desfibrilador más cercano y alertar voluntarios formados en RCP próximos
El desfibrilador externo automático (DEA), una herramienta clave en la atención inmediata, enfrenta barreras absurdas en España. “Al principio se tuvo mucho miedo a su uso, y aún existen restricciones formativas en algunas comunidades autónomas que ya han desaparecido en el resto de Europa”, critica el presidente electo de la SEC.
Otra medida que ha demostrado ser útil en Europa es el empleo de aplicaciones móviles para geolocalizar los DEA y voluntarios formados en RCP próximos. En 2008, la SEC desarrolló la aplicación Ariadna junto con Cruz Roja, que actualmente tiene 60.000 voluntarios y desfibriladores localizados. “Es triste que esta iniciativa haya tardado más de una década en integrarse en los sistemas de emergencias regionales, que ahora está en pruebas en Galicia y en el SUMA”, indica. “Nos han pasado por la derecha países que empezaron después y que ya tienen resultados, mientras nosotros aún estamos en el proceso de implementación”, denuncia Fernández Lozano.
EL PLAN NACIONAL: UNA ESPERANZA QUE AVANZA DESPACIO
El Ministerio de Sanidad ha desarrollado un Plan de Salud Cardiovascular “muy ambicioso” para los próximos años, que incluye según Fernández Lozano, medidas para mejorar la respuesta a las paradas cardíacas, aunque su implementación, lamenta, “avanza lentamente”. Espera que este plan “unifique criterios entre comunidades autónomas y marque los pasos necesarios”, y añade: “Vamos tarde, pero confiamos en avanzar de forma segura”.
En un contexto donde cada minuto cuenta, España tiene mucho por mejorar. Formar a la población, eliminar trabas administrativas y aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles son pasos esenciales para aumentar la supervivencia y salvar miles de vidas cada año.
El experto recuerda que ante una parada cardíaca, lo más importante es actuar, aunque no se tenga formación. “Llamar al 112 es clave; los operadores pueden guiar a cualquier persona para que realice maniobras útiles mientras llegan los servicios sanitarios”, enfatiza. “Hacer algo, aunque sea mal, siempre será mejor que no hacer nada”, concluye.