A lo largo de las últimas décadas se ha producido un aumento de los cánceres de aparición temprana, es decir, en menores de 50 años. Aunque los expertos atribuyen parte de este incremento a una mayor expansión de los programas de cribado, lo cierto es que también desempeña un preocupante papel el aumento real en la incidencia de las formas de aparición temprana de varios tipos de cáncer.
Sobre este aspecto un grupo de expertos expone en la revista Nature que desde mediados del siglo XIX hemos asistido a importantes cambios multigeneracionales en el exposoma. Este concepto abarca todas las exposiciones ambientales a las que los seres humanos están sometidos desde el mismo momento de su concepción y que deriva en una serie de factores de riego que aumentan las probabilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con estos.
De acuerdo con los investigadores los tumores que mostraron una mayor incidencia entre los años 2000 y 2012 fueron los de mama, colon y recto, endometrio, esófago, vía biliar extrahepática, vesícula biliar, cabeza y cuello, hígado, riñón, médula ósea, páncreas, próstata, estómago y tiroides, muchos de ellos diagnosticados en fases avanzadas e incluso con metástasis. Razón por la que se necesita aumentar la investigación ya que el cáncer, de acuerdo con las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la principal causa de muerte en el mundo con casi 10 millones de fallecidos en 2020 (casi una de cada seis muertes registradas).
Dentro de las diversas investigaciones sobre el cáncer y la metástasis que se están desarrollando ponemos el foco en los hallazgos realizados por un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge. Estos han descubierto que las células cancerosas “secuestran” un proceso empleado por las células sanas para propagarse por todo el organismo. Un hallazgo que cambia por completo la forma en la que hasta ahora se pensaba que se producía la metástasis.
"No solo hemos identificado uno de los escurridizos impulsores de la metástasis, sino que también hemos dado la vuelta a una idea extendida sobre esta, mostrando cómo el cáncer secuestra los procesos de las células sanas para su propio beneficio"
Los responsables del estudio, pertenecientes al instituto de Investigación del Cáncer de Reino Unido (CRUK, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Cambridge, han hallado que el bloqueo de la actividad de la proteína NALCN en células de ratones con cáncer desencadena la metástasis. Los resultados han sido publicados en Nature Genetics.
Este proceso no se limita únicamente al cáncer. Cuando los investigadores extrajeron la proteína NALCN de ratones sin cáncer comprobaron que esto provocó que sus células sanas abandonaran su tejido original y “viajasen” por el cuerpo hasta unirse a otros órganos. De este modo descubrieron por ejemplo que, las células sanas del páncreas migraban al riñón donde se convertían en células renales sanas. Proceso que sugiere que no nos encontramos ante un proceso anormal exclusivo del cáncer como se pensaba hasta ahora, sino que es un proceso normal empleado por las células sanas que ha sido aprovechado por los tumores para migrar a otras partes del cuerpo y generar así la metástasis.
“Estos hallazgos se encuentran entre los más importantes que han salido de mi laboratorio en tres décadas. No solo hemos identificado uno de los escurridizos impulsores de la metástasis, sino que también hemos dado la vuelta a una idea extendida sobre esta, mostrando cómo el cáncer secuestra los procesos de las células sanas para su propio beneficio. Si se valida a través de más investigaciones, esto podría tener implicaciones de gran alcance sobre cómo evitamos que el cáncer se propague y nos permita manipular este proceso para reparar los órganos dañados”, expone el profesor Richard Gilbertson, líder del grupo responsable del estudio y director del CRUK.
“Estamos increíblemente emocionados de haber identificado una sola proteína que regula no solo la forma en la que el cáncer se propaga por el cuerpo, independientemente del crecimiento del tumor, sino también el desprendimiento y la reparación de las células del tejido normal. Estamos creando una imagen más clara de los procesos que rigen cómo se propagan las células cancerosas. Ahora podemos considerar si es probable que existan medicamentos que puedan reutilizarse para evitar que este mecanismo desencadene la propagación del cáncer en los pacientes”, declara el doctor Eric Rahrmann, uno de los investigadores participantes en el estudio.