Hace 30 años, e incluso hace 10, la sociedad era, en su mayor parte, ajena a la existencia de la intolerancia al gluten. Conocer la palabra celiaquía era difícil, encontrar alimentos sin gluten, esa proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno o algunos tipos de avena, era misión casi imposible.
Décadas después la evolución del abordaje de esta enfermedad ha permitido diagnosticarla antes de que los pacientes fueran hospitalizados por desnutrición o por otras complicaciones asociadas a la celiaquía no tratada. En muchos casos ya se detecta en niños que todavía no presentan síntomas.
Según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, entre el 1% y el 3% de la población mundial padece la enfermedad celiaca. En España son unas 450.000 personas afectadas, pero aproximadamente el 70% de estas personas están sin diagnosticar. Un porcentaje que se debe a que el diagnóstico se realiza cuando hay sospecha clínica y algunos pacientes tienen sintomatología diferente o incluso son asintomáticos. Pero esto va cambiando.
Con los avances es muy difícil que se diagnostique la enfermedad a un paciente cuando ya ha sido ingresado con síntomas de malnutrición
“La mayor información sobre la celiaquía ha permitido establecer métodos de cribados mediante anticuerpos en sangre que, sumado al mayor conocimiento de los sanitarios, hace que esta enfermedad se diagnostique más y en momentos iniciales de su desarrollo”, explica el Dr. Santiago Vivas, especialista en aparato Digestivo del Hospital de León y uno de los mayores expertos de la enfermedad celíaca de nuestro país, a Consalud.es. Esto ha llevado a un aumento exponencial de diagnóstico en niños.
¿ORIGEN DE LA CELIAQUÍA?
El origen de esta enfermedad es desconocido. De repente el sistema inmunitario no tolera el gluten, lo considera una molécula vírica, y lo enfrenta. Se crean anticuerpos y se produce una reacción inflamatoria que conduce a vómitos, diarrea y malestar. Esta inflamación perjudica la absorción apropiada del hierro, vitaminas u otros nutrientes, provocando a largo plazo anemia, osteoporosis e incluso enfermedades digestivas o cáncer.
Se piensa que algunos factores medioambientales o la utilización de algunos fertilizantes con nitrógeno podrían estar detrás de los casos de celiaquía. También podría ser “por algunas infecciones, el consumo de alimentos precocinados o con almidones", señala el Dr. Vivas. Al no conocerse las causas el diagnóstico precoz es más complejo, aunque poco a poco se va mejorando gracias al cribado en busca de anticuerpos contra el gluten en grupos familiares con un caso diagnosticado. Ahora con los avances es muy difícil que se diagnostique la enfermedad a un paciente cuando ya ha sido ingresado con síntomas de malnutrición.
CAMINO A UNA VACUNA
Además de un mejor diagnóstico también ha mejorado el tratamiento. La forma tradicional, y clave en muchos pacientes, es la eliminación del gluten en la dieta. La terapia nutricional se ha convertido en el tratamiento por excelencia, aunque no en todos los pacientes funciona. Existe un 20% que no responden a la dieta y precisa de otros tratamientos, algunos de los cuales todavía se encuentran en fase de ensayo.
Por el momento, la dieta estricta sin gluten es la única solución eficaz para la mayoría de los pacientes
Entre los nuevos estudios se encuentra, como explica el Dr. Vivas, frenar la acción de la interleucina 15. Desde hace años, países como España, investigan el bloqueo de esta citosina causante de la reacción inflamatoria ante el gluten. La esperanza es que, si funciona esta estrategia, los pacientes puedan restaurar la tolerancia oral al gluten, así como responder a las vacunas que buscan prevenir esta enfermedad.
Y es que, actualmente la búsqueda de una vacuna contra la intolerancia al gluten es uno de los principales objetivos. Si una de las teorías del origen de este trastorno, que estaría provocado por una infección de reovirus, se confirma, la vacuna evitaría el riesgo de desarrollar la enfermedad celiaca en niños.
El problema es quela empresa desarrolladora de la vacuna de la celiquía cesó su estudio y desde entonces ningún laboratorio está cerca todavía de conseguir un fármaco capaz de evitar o restaurar la tolerancia al gluten. Por el momento, la dieta estricta sin gluten es la única solución eficaz para la mayoría de los pacientes.