La Confederación Autismo España y Federación Autismo Madrid han manifestado su absoluto desacuerdo con la realización del evento previsto para los días 25 y 26 de noviembre en municipio de Alcobendas llamado "Prevenir y revertir el autismo" puesto que, según el programa del mismo, se abordarán temas que inciden que las vacunas pueden causar autismo y que éste puede revertirse, algo de lo que no existe evidencia científica.
Desde estas organizaciones han mostrado su máxima preocupación porque afirmaciones de este tipo empañen la realidad sobre el colectivo y sobre una herramienta tan relevante para salud de todos como son las vacunas.
El autismo es una condición del neurodesarrollo cuyo origen tiene una fuerte implicación genética y no es posible «revertirlo», tal y como recogen diferentes documentos e investigaciones científicas contrastadas y validadas por diferentes órganos oficiales, y los únicos abordajes e intervenciones recomendados a nivel nacional e internacional para el tratamiento del autismo son de carácter psicoeducativo, orientados a potenciar puntos fuertes y a proporcionar apoyos que favorezcan el desarrollo personal, la inclusión social y la calidad de vida de las personas con autismo y de sus familias.
Una investigación del Statens Serum Institut, de Copenhage, que realizó un seguimiento de más de 650.000 niños nacidos en Dinamarca entre 1999 y 2010, concluyó que no existe relación entre la administración de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola con el TEA, de forma que no aumenta su riesgo ni mucho menos lo desencadena (Autismo España, 2019).
“Insistimos en que este tipo de divulgación pseudocientífica solo generan falsas expectativas e incluso peligro y riesgo sanitarios en las familias de las personas con autismo, haciéndolas aún más vulnerables”
Por este motivo, la intervención dirigida a las personas con autismo debe estar siempre basada en la evidencia y conjugar el conocimiento científico con la experiencia y el consenso profesional, así como con los intereses y derechos de las propias personas con esta condición y sus familias. “Insistimos en que este tipo de divulgación pseudocientífica solo generan falsas expectativas e incluso peligro y riesgo sanitarios en las familias de las personas con autismo, haciéndolas aún más vulnerables”, manifestaron ambas organizaciones.
La creencia errónea de que las vacunas causan autismo puede tener graves consecuencias para la salud pública ya que puede disminuir las tasas de vacunación de la población, lo que a su vez aumenta el riesgo de brotes de enfermedades prevenibles, y desde la Federación Autismo Madrid y la Confederación Autismo España se ha solicitado, a las autoridades competentes, que se tomen las medidas pertinentes para evitar, prevenir y sancionar la organización de este tipo de eventos.
La prevención de estas enfermedades es esencial para la salud y el bienestar de la comunidad en su conjunto y, por ende, de todas las personas dentro del espectro del autismo. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que el auge de los movimientos antivacunas comienza a ser una "amenaza cada vez mayor" para los programas de vacunación, de cara a ser realmente eficaces al proteger a la población.
Las vacunas son una de las herramientas más eficaces para prevenir enfermedades graves y proteger la salud pública. La continua promoción de la seguridad y eficacia de las vacunas es esencial para garantizar que las personas reciban las inmunizaciones necesarias para minimizar o erradicar enfermedades prevenibles, y tal y como han puesto en evidencia las distintas investigaciones científicas, no existe ninguna relación probada entre la vacunación y el desarrollo del autismo.