El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha anunciado que el próximo 29 de noviembre comparecerá en el Parlamento nacional para trasladar desde el Gobierno, el poder Legislativo y el pueblo australiano una petición pública de perdón dirigida a todos los afectados por la talidomida del país.
Este medicamento fue el causante de numerosas malformaciones a bebés, dada su prescripción en mujeres embarazadas hace más de 50 años. En concreto, se calcula que hay 146 víctimas de la talidomida registradas en Australia, aunque se considera que el número real de afectados en este país pudiera ser muchos más.
La mayoría de los afectados presentaron focomelia, una anomalía congénita basada en la carencia o excesiva cortedad de las extremidades
De esta manera, en 2013, los distribuidores de este fármaco en Australia y Nueva Zelanda acordaron el pago de una indemnización de más de 59,6 millones de euros a un centenar de víctimas. Con ello, se puso punto y final a la demanda contra la empresa alemana Grünenthal y la británica Diageo por parte de los afectados. La mayoría de los afectados presentaron focomelia, una anomalía congénita basada en la carencia o excesiva cortedad de las extremidades. Además, la talidomida se asocia también con la neuropatía periférica, una enfermedad que genera una debilidad muscular que con frecuencia se traduce en que la persona requiera el empleo de una silla de ruedas.
De hecho, la afectación de este medicamento, destinado a actuar comosedante para evitar náuseas a mujeres gestantes, alcanzó alrededor de 50 países en los años 60 y provocó malformaciones en más de 20.000 bebés, de los cuales unos 3.000 fueron españoles. En el caso de Australia se dará un paso adelante con esta petición de perdón. “La tragedia de la talidomida es un capítulo oscuro de nuestra nación y el mundo. Reconozco que los supervivientes, las familias, amigos y cuidadores han hecho campaña para pedir esta disculpa con valentía y convicción durante muchos años”, aseguró Albanese.