Cada 14 de febrero se celebra el Día Europeo de la Salud Sexual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las epidemias mundiales de VIH y hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual (ITS) provocan 2,5 millones de muertes al año, más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contrae ITS que se pueden curar, la mayoría de las cuales no causan síntomas.
La salud sexual queda definida por la OMS como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud”.
"La exposición excesiva a contenido sexual en medios y la falta de experiencia, lleva a comportamientos sexuales de riesgo"
Sin embargo, en los últimos años, las ITS se han disparado, un problema que, según el Dr. Antonio Ferrández Infante, coordinador del Grupo de Trabajo de Sexología de SEMERGEN, está estrechamente relacionado con el inicio temprano de la actividad sexual durante la adolescencia. “Uno de los principales motivos es el inicio temprano de la actividad sexual durante la adolescencia, a menudo sin una educación sexual adecuada”, indica a ConSalud.es. “Los jóvenes suelen depender de fuentes no científicas, como amistades o medios de comunicación, que pueden propagar desinformación sobre la salud sexual. Esto, combinado con la exposición excesiva a contenido sexual en medios y la falta de experiencia, lleva a comportamientos sexuales de riesgo, como la falta de uso de preservativos”.
En esta misma línea, la Dra. Raquel Oliva, especialista de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), destaca que “se ha notado una relajación en el uso del preservativo en relaciones que son esporádicas y esto incrementa la transmisión de las infecciones de transmisión sexual”. A pesar de los esfuerzos por educar y fomentar prácticas sexuales seguras, este problema sigue siendo un desafío de salud pública en todo el mundo.
Ante esta situación, el Dr. Ferrández insiste en la necesidad de reforzar la educación sexual para prevenir tanto las ITS como los embarazos no deseados. “Deberían priorizarse los recursos hacia el refuerzo de una educación sexual efectiva y centrada en resolver la prevención de ITS y embarazos no deseados, por su inmensa importancia y prevalencia, y por sus terribles consecuencias sanitarias y socioeconómicas”. En este sentido, la Dra. Oliva señala que “cuando inician las relaciones sexuales sí que les hemos inculcado el miedo al embarazo, pero no hay miedo a la ITS. Entonces, tenemos que trabajar más en que sepan los riesgos que están asumiendo”.
Se estima que el 80% de las mujeres sexualmente activas “hemos tenido una infección por el virus del papiloma humano a lo largo de nuestra vida”
Entre las ITS más comunes destaca el Virus del Papiloma Humano (VPH). La Dra. Oliva explica que “es la más frecuente que hay”. Se estima que el 80% de las mujeres sexualmente activas “hemos tenido una infección por el virus del papiloma humano a lo largo de nuestra vida”, y, añade: “la persistencia de la infección del virus del papiloma humanoincrementa el riesgo de padecer cáncer de cuello de útero”.
A esto se suma el estigma social que rodea a estas infecciones, lo que puede dificultar su prevención y tratamiento. Según el Dr. Ferrández, dicha situación “disuade a las personas de buscar ayuda o información sobre temas de salud sexual, retrasando el diagnóstico y tratamiento de problemas como las infecciones de transmisión sexual, y afectando el bienestar emocional con sentimientos de vergüenza y ansiedad”.
Por ello, ambos expertos subrayan la necesidad fundamental de promocionar prácticas seguras para evitar ITS, un importante problema de salud pública por su incidencia y por su repercusión en la salud sexual y reproductiva a nivel mundial.