La incidencia en cáncer de linfoma sigue creciendo entre las mujeres y hombres españoles. Según datos de Redecan (Red Española de Registros de Cáncer), en el año 2019 se estiman un total de 9.082 nuevos casos únicamente en Linfoma No-Hodgkin, lo que supone un crecimiento del 16,2% respecto al año pasado, donde se registraron 7.811 casos.
“El aumento de la esperanza de vida hará que los casos de Linfoma No Hodgkin crezcan un 34% en mayores de 65 años en los próximos 15 años”, declaraMariano Provencio, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Puerta de Hierro y presidente del Grupo Oncológico para el Tratamiento y Estudio de Linfomas (Gotel).
El 80% de los pacientes con linfoma folicular son detectados en etapas muy avanzadas
Además, desde GOTEL se demanda fomentar la especialización de los profesionales en los circuitos de Atención Primaria para avanzar en el diagnóstico precoz, ya que el 80% de los pacientes con Linfoma folicular (subtipo de Linfoma) son detectados en etapas muy avanzadas. “Se trata de una enfermedad con altas tasas de supervivencia, pero debemos seguir trasladando un mayor conocimiento de la enfermedad para avanzar en el diagnóstico precoz”, explica el doctor Mariano Provencio.
Por todo ello, con motivo de la celebración del Día Mundial del Linfoman y el Grupo Oncológico para el Tratamiento y Estudio de los Linfomas (Gotel) han unido sus fuerzas para dar una mayor visibilidad a esta enfermedad y recordar la importancia de conocer sus síntomas para facilitar su diagnóstico.
“Además de los propios tratamientos del cáncer hay muchos otros aspectos que comprende el proceso oncológico y que nos preocupan a los pacientes y a nuestras familias. Los efectos secundarios de los tratamientos, los problemas laborales, la falta de apoyo psicológico y social o la falta de equidad en los tratamientos son solo algunos ejemplos de ello. Es imprescindible contar con toda la información necesaria, desde el diagnóstico hasta la remisión”, remarca Begoña Barragán, presidenta de AEAL, Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia.
La sintomatología que viene ligada a este cáncer hematológico pasa, en muchas ocasiones, desapercibida. A menudo los pacientes con Linfoma exponen a los psicooncólogos de AEAL,Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia que se sienten incomprendidos por la sociedad y por su entorno. Su cáncer no se ve a simple vista y aunque parece que están bien, la realidad es que ellos no se sienten así.
Por ello, bajo el lema Lo que el ojo sí ve, AEAL busca ser la voz de estos pacientes con cáncer hematológico a través de una iniciativa que pone de manifiesto sus síntomas y con la que buscan conseguir que la sociedad sea consciente de ellos, los reconozca y los visualice.
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de Linfoma, de la zona del cuerpo que esté siendo más afectada y de la velocidad de crecimiento que tenga, siendo estos los más comunes:
- Sudores nocturnos abundantes.
- Fiebre y escalofríos intermitentes.
- Picazón.
- Inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas, ingles, etc.
- Pérdida de peso.
- Tos o dificultad para respirar.
- Hinchazón o dolor abdominal.
- Fatiga.
- Anemia.