Muchas son las mujeres embarazadas que miran a la luna para determinar la proximidad del parto; asimismo, muchas matronas creen que el trabajo en los paritorios aumenta coincidiendo con determinadas fases de la luna, sobre todo durante la luna llena o sus proximidades.
Ante la popularidad de este fenómeno, María Soledad Saiz, matrona del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, realizó un estudio de tipo descriptivo, donde se analizaron 2.137 partos de inicio espontáneo que tuvieron lugar en el centro hospitalario durante 12 ciclos lunares del año 2017.
Un 87,2% de los partos se iniciaron fuera de los días exactos de una fase lunar
El estudio, bajo el nombre“Influencia de las fases lunares en el inicio de los partos espontáneos”, analizó la influencia de la luna tanto en el día exacto de cada fase (luna llena, cuartos creciente y menguante, y luna nueva) como en los dos días anteriores y posteriores al día exacto de cada fase, así como, por último, en cada fase completa, es decir, de luna llena a cuarto menguante, de cuarto menguante a luna nueva, de luna nueva a cuarto creciente y de cuarto creciente a luna llena. Asimismo, se ha estudiado la relación de la fase lunar con el comienzo diurno o nocturno del parto y con la paridad.
Una vez recopilados todos los datos, los resultados demostraron que ninguna fase lunar aumenta el número de partos. Tanto es así que un 87,2% de los partos se iniciaron fuera de los días exactos de una fase; el 3,6% coincidió con el día exacto de luna llena, el 3,4% con el cuarto menguante, el 3% con el cuarto creciente y el 2,9% con la luna nueva.
No obstante, las matronas aseguran que aún quedan por estudiar algunos aspectos apuntados en otros estudios, como el aumento, no significativo, de partos gemelares o de varones durante los días de luna llena y la influencia lunar sobre las complicaciones obstétricas. Y, por supuesto, quedan por investigar las raíces del mito que nos ocupa, que, a pesar de haberse demostrado una y otra vez que no tiene base científica, está muy extendido geográficamente y sigue transmitiéndose a lo largo de generaciones.