Las principales preocupaciones de los pacientes con artritis reumatoide, artritis psioriásica, artritis idiopática juvenil y espondiloartritis son la sintomatología, la discapacidad y los problemas psicosociales. Esta es la conclusión de las 540 consultas que resolvió la Coordinadora Nacional de Artritis, ConArtritis, a través de su Servicio de Asistencia Integral para Personas con Artritis y Familiares (SAIPAR) en 2023, que han supuesto un aumento del 25% con respecto al año anterior.
“Desde hace seis años a través del SAIPAR, hemos logrado brindar asesoría y orientación a las personas con artritis inmunomediadas y espondiloartritis que, tras su diagnóstico, sienten inseguridades y múltiples incertidumbres para sobrellevar el presente y poder planificar el futuro. Sentirse escuchados, con empatía y respeto, y saber que hay otros que atraviesan su misma situación y que pueden tener una vida normalizada, es sin duda, un apoyo invaluable del que nos sentimos muy orgullosos”, explica Sandra Mugico, presidenta de ConArtritis.
El manejo de la sintomatología ha sido el motivo de consulta más frecuente, con un 65%. Entre los signos de alarma más comunes están el dolor, la fatiga, la rigidez, las comorbilidades e información general de la enfermedad o tratamientos. Por esto, los expertos han desarrollado campañas digitales de información y sensibilización que contribuyen a cerrar brechas de información y brindar herramientas para que las personas con la enfermedad y sus familias puedan tener una mejor calidad de vida.
"La invisibilidad de la discapacidad es la mayor barrera que enfrentamos"
“Hoy sigue siendo un reto que se reconozca la discapacidad orgánica. Su invisibilidad es la mayor barrera que enfrentamos. Es un dolor y una limitación que muchas veces no se ve, pero que está ahí, afectando en todos los ámbitos de vida, incluyendo el entorno próximo” explica Mugico. Este ha sido el segundo motivo de consulta, con un 25% de atenciones centradas en la solicitud de la discapacidad.
Por último, con un 10% de las visitas a los especialistas, destacan los problemas psicosociales como la depresión, la ansiedad o la incomprensión por su entorno. Estos síntomas se presentan por la negación al diagnóstico, la falta de empatía y la incomprensión de los profesionales sanitarios en sus limitaciones diarias. Por esto, ConArtritis recuerda a sus socios que disponen de atención psicológica, además de grupos de ayuda mutua, actividades deportivas o de ocio.
Asimismo, la Confederación destaca que el 83% de las personas atendidas son mujeres con artritis reumatoide. Este dato coincide con la prevalencia de la enfermedad, que afecta a tres de cada cuatro personas diagnosticadas. Por otra parte, aunque la media de edad de las consultas está entre los 35 y los 40 años, los expertos han evidenciado un porcentaje importante de consultas de personas entre los 18 y los 35 años. “La presencia activa en redes sociales, ha sido un motor importante para llegar a las generaciones más jóvenes y establecer un canal de contacto para ellos, que nos permita llevar información esperanzadora en que se puede tener una vida normalizada con una enfermedad reumática crónica”, concluye Mugico.