La revista Medicina Intensiva ha publicado los datos de la Encuesta sobre la situación de la electroestimulación cardíaca en las UCI de España. El artículo analiza los resultados de un estudio cuyo objetivo principal era conocer el número de Unidades de Cuidados Intensivos con actividad en estimulación cardiaca definitiva, así como describir su actividad respecto a esta área. Desarrollado por expertos del Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), más de 90 unidades de todo el país participaron del mismo.
El documento constata el papel fundamental de las UCI en el seguimiento y actividad de la electroestimulación definitiva. Los intensivistas, junto a otros servicios, son responsables del implante de los marcapasos y de los chequeos posteriores, además del de los desfibriladores automáticos implantables y los dispositivos de resincronización cardíaca.
“La encuesta ha permitido conocer el impacto que las UCI tienen en este campo en España. Los datos reflejan una gran actividad dentro de la estimulación cardiaca en los centros implantadores, más si tenemos en cuenta que hay algunos que, además, realizan estimulación anti-taquicardia o terapia de resincronización. Si comparamos los datos con los de 2012, se observa un incremento significativo que pone de manifiesto el gran trabajo desarrollado al respecto por los intensivistas de nuestro país”, explican las doctoras Cristina Salazar Ramírez y María Nieto González, adjuntas del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y responsables del estudio.
Es importante recalcar que, de las unidades implantadoras que participaron en la Encuesta, un 78% implantan marcapasos, algo menos de la mitad colocaron más de 100 marcapasos solo en 2018 (45,7%) y más de la mitad gestionaron ese mismo año más de 400 citas anuales. La estimulación secuencial bicameral fue el modo de estimulación más utilizado.
El consumo de marcapasos en España está en aumento, pasando de 745,8 unidades por millón de habitantes en 2012 a las 825 del año pasado. “Es un hecho que puede haber favorecido que los intensivistas nos hayamos responsabilizado de prestar un servicio cada vez más necesario en la población”, explican las doctoras.
“Las UCI de España cuentan con la competencia y capacidad para atender a los pacientes con patologías relacionadas con los marcapasos mediante protocolos específicos, ya sea por sí mismas en el caso de los centros implantadores o en colaboración con otros servicios, según el nivel y la organización interna de cada hospital. El estudio ha puesto de manifiesto que la electroestimulación está más que afianzada en la cartera de servicios de nuestras unidades, arrojando unos resultados que han superado incluso nuestras expectativas más favorables en cuanto a volumen de implantes y consultas; y mostrando un considerable nivel de complejidad asistencial”, añaden.
El consumo de marcapasos en España está en aumento, pasando de 745,8 unidades por millón de habitantes en 2012 a las 825 del año pasado. “Es un hecho que puede haber favorecido que los intensivistas nos hayamos responsabilizado de prestar un servicio cada vez más necesario en la población”
Los datos del estudio servirán también para completar el Registro MAMI (Marcapasos en Medicina Intensiva) de la Semicyuc, que celebra este 2020 su 25 aniversario. Este registro nació en 1995 con la finalidad de recoger y analizar los casos de todos los pacientes a los que se les ha implantado un marcapasos definitivo en las UCI de nuestro país. Actualmente se encuentra en una fase de revisión y adaptación a la nueva normativa, así como se está actualizando su diseño y las variables a estudio.
Lo que no cambia son sus objetivos: conocer la actividad en electrofisiología de las UCI, mejorar la calidad asistencial del paciente sometido a estimulación cardiaca y resincronización y generar conocimiento sobre esta área. Con más de 65 centros colaboradores y 45.000 casos, es uno de los registros científicos sobre marcapasos en ambiente clínico más importantes.
Además, la Semicyuc completa su compromiso investigador y facultativo en esta materia acreditando el Certificado de Grado de Competencia en Estimulación Cardiaca. El objetivo de esta iniciativa es acreditar a los Servicios de Medicina Intensiva, así como a médicos especialistas que deseen ampliar o mejorar sus competencias en el proceso de estimulación cardíaca. Esta acreditación también la desarrolla el Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP y actualmente ya hay 32 Unidades de Cuidados Intensivos que cuentan con ella.
“La competencia en electroestimulación forma parte de la especialidad de cuidados intensivos, pero necesita usos, conocimientos y habilidades particulares, de ahí la necesidad de especializarse en un campo que, como hemos comentado, está cada vez más demandado por las necesidades de la población”, afirman las doctoras Salazar y Nieto.
La Encuesta de situación en electroestimulación cardíaca en las unidades de cuidados intensivos en España está disponible en la web de la revista Medicina Intensiva como Carta Científica desde este mes de noviembre. El estudio publicado es el resultado de varios años de recopilación de datos estadísticos, facilitados por diferentes servicios de Medicina Intensiva de toda España de manera voluntaria.