Todos los padres buscan que sus hijos, además de estar bien alimentados, adquieran hábitos saludables que les acompañen a lo largo de su vida. En esto consiste el aula de salud, un nuevo formato de comedor escolar que pone en práctica los conocimientos que los niños aprenden durante las clases, fomentando una alimentación rica, sana y sostenible.
Brains International Schools ha sido uno de los primeros grupos educativos en incorporar esta tendencia en sus comedores escolares. “Partiendo del concepto de que la educación nutricional en los colegios no solo se encuentra en las aulas, sino también en los comedores, el comedor se convierte en el eje central en la educación nutricional de los más pequeños. No solo proponiendo a los alumnos opciones saludables y nuevos alimentos, sino también a través de otro tipo de acciones educativas como talleres para padres y niños o show cookings”, comenta Beatriz de Diego, nutricionista de Brains International Schools. “Un niño que come de forma equilibrada, será un adulto que comerá de forma saludable”, añade la nutricionista.
El comedor escolar se convierte en el eje central en la educación nutricional de los más pequeños
Los alimentos saludables como el brócoli, las acelgas o el pescado son alimentos muy recomendados por los especialistas, pero que no conquistan el exigente paladar de los más pequeños. Una de las labores de estos nuevos comedores es educar a través de la práctica que una alimentación sana y nutritiva no está reñida con recetas y platos llenos de sabor.
No obstante, mediante el aula de nutrición no solo se intenta ofrecer a los niños platos ricos, sino que se intenta hacerles partícipes de una experiencia que les permita acercarse de lleno a un fenómeno cultural como es la gastronomía.
MENUS CASEROS CON INGRENDIETES DE PRIMERA CALIDAD
Los menús de los alumnos de Brains International School se han desarrollado bajo los principios de la dieta mediterránea, incluyendo menús caseros y con ingredientes de primera calidad. “Se apuesta por alimentos ecológicos, superalimentos y por vigilar el contenido en sal y azúcar de los menús, así como el uso de productos ecológicos, alimentos como la quinoa o la espelta, la soja; todo ello dentro de un marco de internacionalización de las recetas para desarrollar el paladar y la cultura gastronómica de los niños”, señala la nutricionista del colegio.