Coincidiendo con la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, ConSalud.es ha entrevistado a Jordi Vila Estapé, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). Asimismo, es jefe del Departamento de Microbiología Clínica del Hospital Clínic, catedrático en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y profesor investigador en el Instituto de Salud Global de Barcelona.
Entre los retos que tiene la sociedad médica para este siglo está la lucha contra las resistencias antibióticas causadas por el mal uso de los anbióticos. Sobre esta última cuestión, responde el doctor Vila y expone cuáles son las directrices a seguir y cuestiones pendientes para las administraciones sanitarias.
¿En qué punto se encuentra la resistencia a antibióticos en España?
En España como en la mayoría de países europeos, la resistencia a los antibióticos de las bacterias que llamamos centinelas va aumentando progresivamente. Incluso en aquellos países donde se está llevando un plan de acción para el control de la resistencia a los antibióticos exhaustivo.
¿Hacen un mal uso de los antibióticos los pacientes?
Creo que los pacientes están cada vez más concienciados de que deben tomar los antibióticos solo por prescripción facultativa y seguir las pautas de tratamiento establecidas por el médico. Sin embargo, la educación sanitaria en este sentido debe continuarse.
¿Qué clase de medidas habría que implementar en el sistema sanitario para poder reducir el consumo de antibióticos?
Cuando hablamos del sistema sanitario en términos de consumo de antibióticos debemos diferenciar asistencia primaria de los hospitales. A nivel de Atención Primaria un factor a tener en cuenta para reducir el consumo de antibióticos es la receta diferida, así como la educación sanitaria de la población que permitiera disminuir la presión de ejercen los pacientes o los familiares de estos sobre el médico general para que se les prescriba un antibiótico.
"Los programas de optimización de antibióticos en los hospitales están empezando a dar sus frutos"
El uso de herramientas de diagnóstico rápido sería de gran ayuda a los médicos de asistencia primaria y ayudaría ha establecer tratamientos más adecuados. A nivel hospitalario se están haciendo grandes esfuerzos para la implementación de los programas PROA (Programa de optimización de antibióticos), dichos programas están empezando a dar sus frutos.
¿Y en otros ámbitos? (antibióticos veterinarios y su relación con la alimentación)
Sin duda alguna, de hecho, el Plan de Acción frente a la resistencia a los antibióticos (PRAN) liderado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) han hecho un esfuerzo importante en la reducción del consumo de antibióticos en veterinaria, llegando a reducir de una manera drástica el consumo de colistina.
Es evidente que la transferencia de bacterias resistentes a los antibióticos desde el animal al hombre puede tener lugar por contacto directo o a través de la cadena alimentaria, por ello el control de los alimentos en las plantas procesadoras es importante.
¿Deben los médicos de Atención Primaria tomar partida en este asunto?
Como se ha comentado anteriormente un elevado porcentaje del consumo de antibióticos tiene lugar en Atención Primaria por lo que en este ámbito existe un margen de maniobra importante. La AEMPS también está desarrollando un PROA para asistencia primaria y otro para centros socio-sanitarios.
"Tenemos un problema global donde la no implementación de un plan de acción en un país puede repercutir en la transferencia de bacterias multiresistentes de este país a otros"
Existe en un Plan Nacional de lucha contra las resistencias antibióticas y algunas comunidades autónomas como Castilla-La Mancha han lanzado el suyo. ¿Qué puede lograrse con estas estrategias? ¿Son papeles mojados?
Tenemos que partir de la base que la problemática de la resistencia a los antibióticos es multifactorial y que para que haya un impacto importante se ha de incidir de manera integrada en todos los factores. A nivel de algunos hospitales con una buena implementación de los programas PROA se ha logrado disminuir el consumo de antibióticos y de las infecciones ocasionadas por bacterias multiresistentes. El problema lo tenemos a nivel más global donde la no implementación de un plan de acción en un país puede repercutir en la transferencia de bacterias multiresistentes de este país a otros.
¿En qué líneas están trabajando desde la SEIMC?
La SEIMC está trabajando en la problemática de la resistencia a los antibióticos con dos aproximaciones, una formativa y la otra de investigación. En el ámbito formativo, la SEIMC en colaboración con la AEMPS y con la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria han establecido un curso PROA para facultativos del ámbito sanitario que quieran implementar estos programas en sus hospitales.
Además, se están diseñando una serie de acciones formativas dirigidas a la gente de la comunidad (SEIMC sale a la calle) para concienciar a la población de aspectos tan importantes como son la problemática de la resistencia a los antibióticos, las enfermedades de trasmisión sexual y las vacunas. En el ámbito de la investigación, en la SEIMC existen grupos de estudio, algunos de ellos directamente relacionados con este problema que llevan a cabo proyectos de investigación individuales o colaborativos.
¿El reto para este siglo está en las infecciones por resistencias antibióticas / bacterias resistentes?
El problema de la resistencia a los antibióticos es un reto de salud pública global importante por las dimensiones que ya tiene y por el hecho de que si no tomamos las medidas necesarias en unos años nos podemos encontrar con una situación insostenible. Otro reto importante, fundamentalmente científico, es el diseño de nuevos antibióticos que actúen sobre estas bacterias multiresistentes.